En el marco de la Oxford Farming Conference, celebrada la semana pasada en Inglaterra, el ambientalista Mark Lynas pidió perdón públicamente por su postura anti-transgénica defendida en los últimos años basándose en lo que describió como “leyendas urbanas verdes” siguiendo un “movimiento explícitamente anticiencia.” El ambientalista se avergüenza de “haber pasado varios años destrozando cultivos transgénicos,” una acción que considera “inmoral e inhumana.”

Mark Lynas, conocido internacionalmente por encabezar las campañas anti-transgénicos en Reino Unido durante dos décadas, se arrepiente de haber ayudado a “comenzar el movimiento contra los transgénicos a mediados de los años 1990, ayudando con ello a demonizar una importante opción tecnológica que puede utilizarse en beneficio del medio ambiente.”

Esta campaña anticiencia que defendió durante años se extendió por todo el mundo y en pocos años se prohibieron los transgénicos en Europa. “Nuestras preocupaciones fueron exportadas por ONGs como Greenpace y Amigos de la Tierra a África, India y el resto de Asia, lugares donde los transgénicos todavía están prohibidos,” explica Mark Lynas.

El ambientalista había dado por sentado argumentos contra los transgénicos que no se correspondían con la realidad. “Había asumido que los transgénicos sólo beneficiaban a las grandes empresas y resultó que miles de millones de dólares de beneficios fueron obtenidos por los agricultores que necesitan menos insumos (…) Había asumido que los transgénicos eran peligrosos, y resultó que son más precisos y seguros que el mejoramiento convencional,” matiza Mark Lynas.

TRANSGÉNICOS EN LA UE

En referencia a la situación de la Unión Europea, el ambientalista resaltó que se encuentra en punto muerto. “Muchos cultivos transgénicos han estado esperando más de una década para ser aprobados pero son frenados permanentemente por la retorcida política nacional de lucha contra la biotecnología en países como Francia y Austria (…) Europa está al borde de convertirse en un museo de alimentos. Los consumidores bien alimentados estamos cegados por la nostalgia romántica de la agricultura tradicional,” resalta.

Rechazó también el papel que están teniendo los productos orgánicos cerrando las puertas a los transgénicos. “Lo orgánico se interpone en el camino del progreso cuando se niega permitir la innovación (…) Parece como si todo el mundo tuviera que rendirle homenaje a lo orgánico y cuestionar esta ortodoxia fuera impensable.”

Para finalizar, Mark Lynas defendió el derecho de los agricultores “para elegir qué tipo de tecnologías quieren adoptar. Si ustedes creen que las viejas costumbres son las mejores, está bien. Tienen Derecho. El derecho que no tienen es el de interponerse en el camino e otros que esperan y luchan por formas de hacer las cosas de manera diferente.”

AMBIENTALISTAS

Tras el discurso de Mark Lynas el ambientalista Mark Tereck (The Nature Conservancy) ha respaldado sus declaraciones afirmando que hasta ahora los argumentos no científicos para hablar de transgénicos. “No permitamos que nuestras creencias nos dividan. El discurso de Lynas suscitó críticas mordaces y vergonzosas en la página web. Esto no debería ocurrir ya que lo único que ha hecho ha sido abrir un debate. Todos somos más fuertes si vamos de la mano con la ciencia, incluso cuando ésto invalida algunas de nuestras creencias. Todos somos más fuertes si respetamos los puntos de vista de los demás,” afirma.

“No defiendo que la nuestra sea la única o la mejor estrategia. Como ambientalistas debemos ser humildes sobre nuestras ideas para poder avanzar hacia un planeta diverso y sostenible, sin defender posturas ideológicas. Así que debemos acoger con satisfacción las críticas constructivas y las nuevas ideas como las de Mark Lynas y nos comprometemos a la búsqueda de medidas objetivas para el progreso,” señala Mark Tereck.

>> Discurso completo en inglés y en español <<

>> Artículo de mark Tereck sobre el discurso de Mark Lynas <<

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