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En la mañana de hoy el Parlamento Europeo (PE) ha aprobado la nueva normativa europea sobre organismos modificados genéticamente (OMGs) con un total de 480 votos a favor, 159 votos en contra y 58 abstenciones. La nueva regulación permitirá a los Estados miembros prohibir los OMGs sin justificación científica, sólo con argumentos ideológicos, políticos o de cualquier otra índole se podrá lanzar una prohibición nacional.

Estas restricciones locales se podrán llevar a cabo sobre variedades que hayan sido aprobadas a nivel europeo y que cuenten con los avales de seguridad científicos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). La decisión del PE es uno de los últimos pasos para la aprobación final de la nueva normativa.

Esta nueva normativa atenta contra el mercado único y contra el progreso de la innovación en la Unión Europea. Tras 18 años de cultivo y consumo continuado de OMGs a gran escala los datos evidencian que los cultivos biotecnológicos son tan seguros como sus homólogos convencionales y que pueden ofrecer beneficios directos para los agricultores, los consumidores y el medio ambiente. La nueva normativa europea vendrá a relegar la adoptada en 2001 (Directiva 2001/18 / CE), una legislación que nunca se ha aplicado correctamente.

El retraso en votaciones para aprobación de cultivo de variedades MG, habiendo superado los controles científicos de seguridad, es el mejor ejemplo de que la legislación actual no se está cumpliendo. Actualmente la Unión Europea acumula retrasos de más de 44 años en aprobación de OMGs pese a que hayan sido declaradas por la EFSA como científicamente seguras y pese a que la no aprobación de las mismas viole la legislación actual vigente.

Sólo con las solicitudes de aprobación de OMGs para importación la Unión Europea tiene 58 procesos pendientes, de éstos 18 cuentan con el aval científico de EFSA. Sin estas importaciones se está poniendo en peligro la viabilidad del sector ganadero amenazando su abastecimiento e interrumpiendo el comercio internacional.

Según ha resaltado el Presidente del Consejo Agroalimentario de la Asociación Europea de Bioindustrias (EuropaBio), Jeff Rowe, permitir a los Estados miembros prohibir los OMGs sin justificaciones científicas “sienta un precedente peligroso para el mercado interno y envía una señal negativa a las industrias innovadoras que estudian invertir en Europa. Investigadores y agricultores europeos han perdido el acceso a esta tecnología clave para facilitar la agricultura y para ofrecer la oportunidad de cultivar de una forma más sostenible y seguir siendo competitivos a nivel mundial”.

EuropaBio advierte en contra de las expectativas de que esta nueva legislación permitirá que las aprobaciones de OMGs se realicen con más rapidez. La industria biotecnológica está convencida de que no apoyar a la ciencia perjudicará directamente al crecimiento, a la innovación, a la inversión, así como a la confianza y seguridad de los consumidores.

RECHAZO AL NUEVO TEXTO NORMATIVO

El Consejo de Investigación en Biotecnología y Ciencias Biológicas (BBSRC) de Reino Unido ha pedido que la Unión Europea elimine las restricciones a los OMGs.

Más de veinte científicos de los centros de investigación europeos más importantes han advertido del riesgo de que la investigación europea pierda su potencial en biotecnología.

El Copa-Cogeca (organización que aglutina a las diferentes organizaciones agrarias europeas), con el respaldo de Coceral, Fediol, FEFAC, UECBV y Avec, ha instado a la Comisión Europea a no retrasar más la autorización de OMGs ya que están creando barreras en el suministro alimentario europeo y desequilibrios importantes en el mercado.

La Unión Nacional de Agricultores británicos (NFU) ha exigido una política agraria que apueste por los cultivos transgénicos.

Los operadores de alimentos europeos COCERAL, FEDIOL y FEFAC han criticado la falta de decisión de la Comisión Europea sobre la autorización de OMGs que deja al mercado europeo de alimentos y piensos expuesto a riesgos de cierre de las importaciones de soja, maíz u otros productos clave.

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