El pasado 21 de julio de 2021 fue aprobado por primera vez en el mundo el cultivo de arroz dorado, una variedad biotecnológica que enriquecida en betacaroneto, fuente fundamental Vitamina A. Si esta variedad biotecnológica llegara a los países más pobres del mundo en los que la dieta básica es arroz, se podría evitar la deficiencia de esta vitamina que causa la pérdida de la vista de 500.000 niños cada año. El primer país en aprobar su cultivo ha sido Filipinas, el mismo que el 18 de diciembre de 2019 aprobara su uso en alimentos y piensos. La aprobación del cultivo ha sido concedida por el Departamento de Agricultura Instituto de Investigación del Arroz en Filipinas (DA-PhilRice), una decisión aplaudida por el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI). En Filipinas, la deficiencia de Vitamina A afecta al 20,4 por ciento de los niños de 6 meses a 5 años. 

El arroz dorado es un arroz modificado genéticamente desarrollado con fines humanitarios que contiene mayor contenido en betacaroteno, un carotenoide que en el cuerpo humano se transforma en Vitamina A.  Regiones en las que sus habitantes no tienen acceso a una dieta variada y equilibrada, el arroz dorado podría otorgarles los nutrientes necesarios para una dieta saludable. Según los datos, las líneas de mejor rendimiento de arroz dorado son capaces de suministrar del 30 al 50 por ciento del requerimiento dietético diario de Vitamina A. Esta deficiencia se manifiesta sobre todo en el Sudeste de Asia y ciertas áreas de África y Latinoamérica.

“Este hito coloca a Filipinas a la vanguardia mundial en el aprovechamiento de la investigación agrícola para abordar los problemas de la desnutrición y los impactos en la salud. Todo relacionados de una manera segura y sostenible”, explica Jean Balié, Director General del IRRI. El arroz dorado ha sido desarrollado sin fines lucrativos ya que está libre de patentes. Pese a ello, Greenpeace ha llevado a cabo campañas muy duras en contra de esta variedad. El grupo ecologista ha promovido el rechazo de la implantación de este cultivo pese a la gravedad de la situación que implica la carencia de Vitamina A en el mundo: causa ceguera y la muerte de 2 millones de niños al año en las regiones más pobres del mundo. 

Tan devastadora han sido las campañas de Greenpeace que más de 130 Premios Nobel firmaron una carta conjunta contra la organización ecologista acusándoles de “crimen contra la humanidad”, por asustar al consumidor deliberadamente como forma de recaudar dinero, impidiendo que los países más pobres del mundo puedan beneficiarse de esta tecnología libre de patentes. A día de hoy los firmantes Premios Nobel han subido hasta 158. Estas campañas de rechazo al arroz dorado ha supuesto la principal barrera para su implementación en el mundo. Un largo recorrido de invención, desarrollo y comercialización de casi tres décadas. 

El arroz dorado es uno de los mayores logros de la mejora genética vegetal de los últimos años. Tanto que a finales de 2019 fue reconocido como uno de los proyectos humanitarios más influyentes de los últimos 50 años. El reconocimiento lo otorgó el Project Management Institute (PMI), y el arroz dorado se convirtió en el único proyecto biotecnológico basado en plantas en la lista de homenajeados. Más de 1.000 proyectos fueron considerados por un grupo de 400 líderes mundiales en gestión de proyectos, así como académicos y expertos de la industria, quienes seleccionaron los 50 proyectos más influyentes.

Rescatamos la entrevista que le hicimos a Peter Beyer en 2014 en el que explicaba en qué consistía el Arroz Dorado y en qué situación se encontraba en su desarrollo.

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