Ayer se celebró en la Universidad Politécnica de Valencia la mesa redonda ‘Los retos actuales de la agricultura sostenible’, un foro en el que se abordó el potencial de la biotecnología agraria y el papel de la agricultura ecológica en un mundo cuya demanda de alimentos es cada vez mayor. El lado científico y agrario alabó los beneficios de la biotecnología agraria defendieron un mercado libre y competitivo en el que coexistan distintos modelos agrarios y en el que tanto el agricultor como el consumidor tengan libertad de elección.
Por su parte, las intervenciones ecologistas apostaron por una agricultura controlada por los cultivos convencionales y ecológicos en la que la biotecnología no tenga cabida. Un rechazo ideológico que, tras más de dos horas de debate, no lograron justificar con evidencias. Vamos a recopilar lo que los ponentes dijeron sobre el valor de la ciencia y los cultivos biotecnológicos para los retos agrarios.
EL PAPEL DE LA CIENCIA
Manuel Toharia (Divulgador Científico y Presidente de la Asociación Española de Comunicación Científica), encargado de moderar la mesa redonda, resaltó que la agricultura se enfrenta a un problema mundial de suministro de alimentos, “un reto meramente científico, no social ni político”. “Si no podemos encontrar a través de la ciencia los resortes para dar de comer a toda la humanidad sólo seguiremos comiendo los ricos”, afirmó. Sobre el debate existente entre los distintos modelos agrarios reconoció que “el debate es algo propio de la ciencia, ésta no está segura nunca”, por ello resaltó el valor de que exista en el mundo “debate constructivo” que permita a la sociedad y a la ciencia “seguir avanzando”.
LA MEJORA DE PLANTAS
José Miguel Mulet (Profesor e Investigador del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas de la UPV-CSIC) apostó por una agricultura más productiva y respetuosa con el medio ambiente, un objetivo común de todos los modelos agrarios, ya sea agricultura convencional, ecológica o biotecnológica. Esta última “es sólo un paso más en la mejora de plantas originadas hace milenios”, explicó, un proceso que se lleva realizando desde los orígenes de la agricultura y que ahora se puede hacer de una forma más segura y controlada gracias a la biotecnología. “Vamos a coexistir y a respetarnos todos, los objetivos (de los distintos modelos agrarios) son los mismos”, resaltó. También recordó que “Monsanto hace más negocio vendiendo semillas ecológicas que transgénicas”.
EL RETO ALIMENTARIO
Pío Beltrán (Presidente de la European Plant Science Organization y Coordinador Científico del CSIC) resaltó el reto agrario de aumentar los rendimientos sin aumentar los rescursos, un objetivo que hay que conseguir si queremos alimentar a una población que no para de crecer. “A los científicos se nos pide que desarrollemos plantas que afronten estos retos”, explicó, variedades tolerantes a condiciones ambientales extremas, alimentos funcionales, plantas más nutritivas… son alguno de los campos en los que la ciencia trabaja incansable actualmente ante los retos existentes. “Estamos aún muy lejos de tener la solución, tenemos mucho camino por recorrer”, reconoció.
LA COEXISTENCIA DE MODELOS AGRARIOS
Soledad de Juan (Directora Gerente de la Fundación Antama) resaltó la necesidad de producir más con menos usando todos los recursos disponibles y haciendo a la agricultura más productiva. “La biotecnología agraria no es la solución a todos los problemas, no va a acabar con el hambre en el mundo, pero sí que es uno de los elementos clave que no puede ser dejado de lado”, reconoció. Apostó por una “sostenibilidad agraria económica, ambiental y social” apostando por la coexistencia de cultivos, “pueden y deben coexistir muchos modelos agrarios”.
LA SUMA DE ESFUERZOS
Julio César Tello (Catedrático de Patología Vegetal de la Universidad de Almería) resaltó que uno de los grandes retos de la agricultura es conseguir “detener la deforestación e incrementar la productividad en tierras ya cultivadas”. Para conseguir estos objetivos reconoció que “hay que sumar esfuerzos de la agroecología y la biotecnología”. Los distintos modelos agrarios deben trabajar por el mismo fin.