En la mañana de ayer se celebró en Madrid el segundo ‘Café con Biotecnología’ organizado por la Asociación de Comunicadores de Biotecnología (AcB), un foro de conocimiento en el que se analizó la percepción social de los biocombustibles y sus retos en materia de comunicación. Asistieron como invitados de honor Mercedes Ballesteros (Responsable de la Unidad de Biocarburantes de CIEMAT), Javier Velasco (director general de Neol Biosolutions) y Lucía Cecilia (responsable de comunicación de ASEBIO). Todos ellos expusieron distitnas perspectivas de la realidad que envuelve a los biocombustibles, una aplicación tecnológica a la que desde hace años le acompaña una mala prensa no merecida. La mesa estuvo moderada por Soledad de Juan, directora de la Fundación Antama.
Javier Velasco explicó que un biocombustible es “cualquier elemento de origen biológico que se puede quemar, ya sean sólidos o líquidos “. Los líquidos son los que conocemos como biocarburantes y engloban el bioetanol (procedente de aceites obtenidos por procesos químicos) y el biodiésel (procedente de la fermentación de levadura). La biotecnología está presente sobre todo en el proceso de elaboración del biodiésel, sobre todo “cuando intentamos producir biocombustibles con materias primas difíciles de degradar, como el trigo o los residuos urbanos”.
“La gente los biocombustibles como algo de futuro cuando a día de hoy ya se están consumiendo biocarburantes”, resaltaba Javier Velasco. Los ponentes resaltaron que si algo debería promover la apuesta por esta fuente debería ser en primer lugar la autosuficiencia energética, el no depender de terceros países que normalmente suelen ser inestables y en los que no controlamos nada. La apuesta por los biocombustibles generaría un sistema económico local que todavía mucha gente no es capaz de ver y que permitiría una estabilidad energética sin precedentes.
EL ORIGEN DE LA MALA PRENSA
Mercedes Ballesteros fechó en el año 2007 el origen de la mala prensa que aún a día de hoy rodea a los biocombustibles. En ese año se produjo una gran crisis alimentaria que derivó en una drástica subida de precios de los alimentos. En un intento por buscar un desencadenante se acusó a los biocombustibles de haber acaparado producción que debía haber estado disponible para alimentación. Años después los datos demostraron que los biocombustibles no acapararon más del 2% de la producción mundial de alimentos, por lo que no eran los responsables directos de la crisis alimentaria.
Según explica la experta, fue en 2007 cuando empezaron a ser demonizados los biocombustibles y cuando se empezó a replanetar el concepto para que su producción no se base en materias primas básicas que pudieran crear conflictos alimentarios. Fue entonces cuando nacieron los biocombustibles de segunda generación o biocombustibles avanzados generados a partir de resíduos. Pese a ello todavía la mala prensa sigue existiendo.
SEGUNDA GENERACIÓN DE BIOCOMBUSTIBLES
En esta línea, Javier Velasco resaltó que el mayor reto de los biocombustibes a día de hoy es elaborarlos a través de residuos agrícolas, industriales o urbanos. Fuentes alternativas a las de los biocombustibles de primera generación basados en materias primas básicas. Mercedes resaltaba que a día de hoy países como España con grandes recursos de biomasa pero que acaba en vertederos, “un 10% de la biomasa existente sería suficiente para la sustitución enérgica de los combustibles fósiles”.
Lucía Cecilia reconocía que pese a que aún exista mala prensa, la segunda generación de biocombustibles ha hecho que la percepción cambie poco a poco y cada vez los medios están más interesados en ellos. Aunque también afirmaba que “hasta que los biocombustibles no tengan un precio asequible no cambiará totalmente la percepción social”. Pese a ello la tendencia de los medios es cada vez dar más espacio al tema, “sólo en 2013 se publicaron 8.600 noticias sobre biocombustibles en medios digitales españoles”.
En esta línea reconocío que los medios buscan a la hora de informar que “sea algo positivo para la vida diaria” del lector. “Las noticias en el campo de la biotecnología sanitaria son las que más presentes están en los medios pero las de la biotecnología industrial está ganando terreno poco a poco”, resaltó.
