La empresa de tecnología alimentaria de origen vegetal Impossible Foods, conocida por la realista Impossible Burger (que desarrollamos aquí), lo quiere volver a conseguir. Quiere revolucionar el sector de las bebidas vegetales desarrollando su propia leche sintética.
Las tendencias de los consumidores
Los alimentos de origen vegetal diseñados para sustituir a sus homólogos de origen animal siguen una dinámica ascendente en los últimos años. Las bebidas vegetales representan un 14% del dinero destinado a la compra de “lacteos” y la piezas de carne vegetal se dejan ver en las cartas de cada vez más restaurantes y cadenas.
Ahora la compañía Impossible Foods se plantea sacar al mercado una leche hecha en el laboratorio. No se trata de una bebida vegetal como las que hay disponibles, sino de una leche completamente sintética elaborada desde cero.
La principal diferencia de la leche con las bebidas vegetales del mercado es su calidad nutricional y sus propiedades sensoriales. Las alternativas vegetales no ofrece proteína del mismo valor biológico (salvo la soja), calcio, o vitamina B12, entre otros, que la leche de origen animal. Hasta ahora, ninguna empresa había conseguido dar con la solución, algo que pretende conseguir Impossible Foods.
Los medios se hicieron eco de la noticia mediante una conferencia de prensa (imagen) que dio la doctora Laura Kliman, encargada de la parte organoléptica de la compañía. La doctora, además de mostrar imágenes de la situación del proyecto, hizo una demostración de como se forma espuma cuando se vierte en un recipiente igual que la leche convencional.
La importancia del I+D
En la actualidad, todo está en proceso de investigación e investigación, pero la empresa espera extraer de las plantas los nutrientes de su producto. La idea es obtener una bebida lo más parecida posible a la leche natural, incluso en términos de sabor. Esta es una diferencia gigantesca con las bebidas vegetales que se han utilizado como sustitutos a lo largo de los años. La leche que se mostró en la cocina de prueba incluía proteína de soja, el ingrediente mayoritario (pero no clave) de la Impossible Burger.
Esta compañía ha redoblado el número de trabajadores en sus laboratorios y ha iniciado el proyecto llamado Impossible Investigator Project para conseguirlo. Impossible Foods puede permitirse duplicar su equipo de I+D con más de 100 científicos al recaudar más de 700 millones de dólares el último año.
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