En 2015, los cultivadores brasileños de cacao volvieron a exportar después de más de 20 años de pérdidas continuadas y de haberse quedado aislados del mercado mundial. La disminución de producción del Cacao de Bahia se debió a las pérdidas de cosechas derivadas del ataque del hongo Moniliophthora perniciosa, que llevó al sector casi a la quiebra.

Investigadores del Instituto de Biología de la Universidad de Campinas (IB-UNICAMP), en Sao Paulo, han estudiado la estructura y diversidad genética molecular de las variedades cultivadas en Bahí durante más de 200 años. La investigación la han llevado a cabo en colaboración con varias universidades e instituciones brasileñas.

Los investigadores secuenciaron el ADN nuclear de 270 muestras y se centraron en 30 marcadores moleculares. Así fue como encontraron la base genética del Cacao de Bahía descubriendo que ésta es muy estrecha y que todos estos árboles son los descendientes de sólo unos pocos ejemplares. Descubrieron que los árboles que actualmente son resistentes al ataque del hongo Moniliophthora perniciosa tienen una mayor diversidad genética que los híbridos más cultivados en el país. Este hongo es endémico de América del Sur y el Caribe, y nunca ha cruzado los océanos para atacar plantaciones en África o el sudeste asiático.

Mientras que la baja diversidad genética garantiza fruta de alta calidad, esta misma hace que la planta sea más frágil, lo que ha dado a lo largo de los años una falta de variedades resistentes capaces de hacer frente a enfermedades como la que focaliza el estudio. Los árboles que tiene mayor diversidad genética fueron plantados antes de la aparición del hongo Moniliophthora perniciosa y nunca han sido atacados, son capaces de defenderse.

Nuevos híbridos de los árboles de cacao resistentes a las enfermedades están siendo obtenidos por los criadores de plantas en centros de investigación locales.

[FUENTE: Agencia FAPESP]

Compartir en redes sociales