En el marco de BioComunica22, el VIII congreso anual de la Asociación de Comunicadores de Biotecnología celebrado hoy en Barcelona, tuvo lugar un diálogo entre Adela Farré (BIOBIZ) y Lluís Montoli (Centro Nacional de Biotecnología CNB) en el que analizaron la relación entre la comunidad científica y los medios de comunicación y su labor para acercar los conocimientos a la sociedad.

A la hora de comunicar ciencia, Adela Farré reconocía que “la ciencia se entiende mejor desde que la norma para financiar la investigación obliga a los científicos a conectar sus investigaciones con retos sociales, algo que facilita a los medio de comunicación poder hablar en un lenguaje que el ciudadano entiende”.

Lluís Montoliu (Centro Nacional de Biotecnología) compartía que a los científicos se les evalúa cómo han trasladado los resultados de sus investigaciones, una labor en la que se ayudan de los periodistas ya que el lenguaje que usan cada uno es diferente. “Entre las labores del científico también está acercar la información al periodista y ayudarle a hacerlo un contenido atractivo. Si logramos trasladar nuestras investigaciones a la sociedad habremos avanzado”.

Sostenibilidad en Biotecnología ambiental y vegetal

Adela Farré reconocía que “a veces es difícil evitar la espectacularización de la información, y la pandemia es un buen ejemplo de ello ya que en muchos casos la información que salió no era la más importante, sino la más impactante o llamativa”. Uno de los grandes retos del periodista es que lo que se comunica sea entendido por el ciudadano, una tarea compleja. Lluis Montoliú afirmaba que “si no logramos que la sociedad entienda lo que comunicamos el error es nuestro, tenemos que llegar al ciudadano a través de las aplicaciones de lo que hemos descubierto”.

INFORMANDO A LOS MÁS JÓVENES

“En temas de salud es más fácil llegar a la sociedad, pero con otros temas es más difícil ver la trascendencia y la aplicación directa”, reconocía Adela Farré. La periodista también remarcó que es muy difícil explicar determinados temas que ni siquiera han sido tratados ni incluidos en el sistema educativo. Lluis Montoliú animaba a que la comunidad científica vaya a los institutos para compartir sus conocimientos con los ciudadanos del mañana. “Muchas veces se cree que no lo van a entender, pero comunicar en institutos permite que les vayan sonando los temas y que empiecen a tener opiniones. Personas que en unos años podrán votar”.

Comunicar Biotecnología de forma eficaz en Instagram

Adela Farré compartía su preocupación en torno a las Redes Sociales ya que los jóvenes no miran ningún medio de comunicación y toda la información que reciben es a través de las redes. “La buena comunicación científica en redes sociales es más importante que el sensacionalismo que se pueda encontrar en determinados titulares”.

Pero no solo comunicar a los más jóvenes supone un reto, también hay que informar a los periodistas no especializados, para que sepan discernir qué es publicable y qué no. Una labor complicada, pero ante los problemas hay que trabajar más, con más rigor y ofrecer aún más información. También reconocieron la importancia de comunicar y asesorar a los políticos ya que tienen lagunas importantes de conocimientos científicos. “En esta misión nació Ciencia en el Parlamento, un proyecto que busca cubrir ese vacío de conocimiento político, un vacío que ha pasado durante muchos años sin ser cubierto, esperemos que funcione”, concluía Lluís Montoliu.

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