Sociedad británica de Bioquímica ha publicado un documento en el que se defiende el uso de transgénicos para hacer frente a los retos alimenticios futuros. Reconociendo que no es la única solución a dicho problema, los científicos británicos resaltan que esta tecnología permite optimizar los cultivos de forma más rápida y controlada pudiendo hacer frente así de forma más efectiva al reto de incrementar la producción de alimentos en un 70% de aquí a 2050 para poder alimentar a los 9.000 millones de habitantes que poblarán la tierra.
El texto resalta que todas las variedades transgénicas son sometidas a pruebas científicas de seguridad muy estrictas para excluir cualquier problema adverso potencial que éstos pudieran tener sobre la salud humana o el medio ambiente. “La experiencia y los datos de las academias nacionales, los gobiernos y las autoridades regulatorias han demostrado que los transgénicos no presenta ningún riesgo añadido a los existentes en la agricultura convencional”, afirma el documento.
La Sociedad de Bioquímica reconoce que a día de hoy la mayoría de los cultivos transgénicos plantados han sido modificados para proporcionar resistencia a plagas o para ser más tolerantes a herbicidas, pero esto es sólo es una pequeña parte de lo que la biotecnología agraria puede ofrecer. Actualmente se están desarrollando plantas con mejor utilización de nutrientes, tolerantes a temperaturas extremas, sequías e inundaciones, o cultivos biofortificados.
Como sociedad científica, este equipo de expertos británicos reconoce que su responsabilidad es la de evaluar e implementar estas tecnologías para asegurar la seguridad de las generaciones futuras.