Los grupos políticos de Italia han votado por unanimidad para autorizar los ensayos de campo de variedades obtenidas a través de las nuevas técnicas de edición genética, conocidas como NGTs por sus siglas en inglés. Esta decisión ha sido considerada como un punto de inflexión para la industria agrícola del país, afianzando la apuesta por una tecnología que se presenta como esencial para luchar contra los retos que plantea el cambio climático al sector y para aumentar la producción en un mundo con una población en constante crecimiento.
“Es un paso que cambia la percepción del país sobre la innovación genética”, explicó Luigi Cattivelli, director del Centro de Genómica y Bioinformática del Consejo de Investigación y Economía Agrícolas (CREA), el mayor centro de investigación italiano en el sector agroalimentario. Hasta ahora, el uso de las NGTs en Italia solo estaban permitidas in vitro. Esta es la primera legislación de un parlamento nacional europeo que promueve las NGTs en lugar de limitarlas.
Esta decisión llega en un momento clave para la regulación de las NGTs en la Unión Europea. La Comisión Europea lleva desde septiembre de 2021 preparando un reglamento específico para las plantas obtenidas por mutagénesis dirigida y por la cisgénesis, una decisión tomada tras un estudio realizado en toda la Unión Europea en el que se concluyó que el marco regulatorio actual no era el adecuado para que crecieran las aplicaciones de estas técnicas. El texto que está preparando la Comisión Europea debería ver la luz en las próximas semanas.
Según explicaba Emilio Rodríguez Cerezo (Joint Research Center -JRC- Comisión Europea) en un evento reciente, “las NGTs tienen muchísimo potencial para cumplir los objetivos de la agricultura europea y mundial. Si se aprovecha o no dependerá de la regulación; de la aceptación del consumidor y de la cadena alimentaria; y también del régimen de propiedad industrial de estas variedades. Pero desde la CE creemos que no solo es un avance científico y un sector interesante, sino que trataremos que con la regulación se desarrollen las aplicaciones de estas tecnología que más beneficios tengan“.
Más información de la decisión italiana en Wired.