El pasado mes de abril, la Comisión Europea lanzó una consulta pública sobre cómo deben ser reguladas las Nuevas Técnicas de Edición Genética, las también conocidas como New Genomic Techniques (NGTs). Los resultados se basan en más de 2.200 respuestas procedentes de ciudadanos de los 23 Estados miembros y de 28 países no comunitarios.

Acaban de publicarse los resultados de esta consulta pública, con un apoyo mayoritario a un cambio regulatorio para las NGTs en la Unión Europea. La mayoría de los participantes pertenecen al grupo de “ciudadanos europeos” (65%), seguidos por la industria (13%) y el mundo académico (9%).

El campo de actividad de los encuestados incluía agricultura (20,4%), fitomejoramiento/semillas (19,2%), sector eclológico (10,7%), procesamiento de alimentos (10,7%), comercio (9,1%) e industria biotecnológica (5,5%). Entre las conclusiones más destacadas cabe resaltar:

  • El 79 % de los participantes cree que la legislación de organismos modificados genéticamente (OMGs) no es adecuada para las plantas obtenidas por mutagénesis dirigida o cisgénesis (NGTs). Apoyado por ciudadanos, el mundo académico, la industria, las autoridades públicas y los sindicatos.
  • Solo el 17 % de los participantes considera que la regulación de OMGs es adecuada para las NGTs. Apoyado por las ONGs y las organizaciones de consumidores.
  • El 61 % considera que mantener estas plantas bajo el marco regulatorio actual tendrá consecuencias a corto, medio o largo plazo. Consecuencias negativas como la pérdida de herramientas para enfrentar el cambio climático, para poder desarrollar cultivos más resistentes o para reducir el uso de productos fitosanitarios.

EVALUACIÓN DE RIESGOS

El 61 % de los encuestados apoyó un enfoque de evaluación de riesgos diferente al actual en el marco de los OMGs. Sobre este aspecto:

  • El 34 % cree que la evaluación de riesgos debería tener requisitos adaptados a las características y el perfil de riesgo de una planta. Posición apoyada por las autoridades públicas, académicos, y ciudadanos.
  • El 27 % cree no se necesita una evaluación de riesgos específica cuando las plantas podrían haber sido producidas a través de fitomejoramiento convencional o mutagénesis clásica. Posición apoyada por asociaciones empresariales, sindicatos y empresas.

Además, el 22 % de los participantes apoyó mantener los requisitos de evaluación de riesgos de los OMGs, y el 13 % del total de encuestados cree que no se necesita ninguna evaluación de riesgos para estas plantas.

Lo que debes saber sobre las técnicas de mejora genética y su regulación en la Unión Europea

SOSTENIBILIDAD

La mayoría de los encuestados estuvo muy de acuerdo en que un mejor uso de los recursos naturales, la tolerancia/resistencia a los estreses bióticos o abióticos, el rendimiento u otras características agronómicas, una mejor composición, un mejor rendimiento del almacenamiento y la producción de sustancias de interés para el alimento y la industria no alimentaria, son rasgos que podrían contribuir a la sostenibilidad.

Además, sobre la introducción de normativas específicas para la sostenibilidad los participantes opinaron lo siguiente:

  • El 51% de los participantes cree que en esta iniciativa deberían incluirse disposiciones reglamentarias específicas para la sostenibilidad. Posición respaldada por el mundo académico y los ciudadanos.
  • El 41% cree que no es necesario introducir disposiciones de sostenibilidad en esta iniciativa. Una postura defendida por asociaciones empresariales, ONGs, sindicatos y organizaciones de consumidores.

TRAZABILIDAD

Abordando la trazabilidad efectiva de estas plantas, el 32% eligió hacerlo en base a registros públicos y base de datos; el 27% en base a documentación ofrecida a través de la cadena de operadores; y el 19% a través de soluciones digitales.

Cuando no se puedan proporcionar métodos analíticos fiables que puedan detectar y diferenciar un producto de otro, el 63% de los encuestados considera que se deben adaptar los requisitos, mientras que el 30% considera que no se debe permitir que el producto salga al mercado.

Las opiniones variaron sobre cómo se puede garantizar la transparencia para los consumidores y operadores con estas plantas:

  • El 29% considera que la transparencia se puede lograr a través de una etiqueta física en el producto final. Opción preferida por ONGs, organizaciones de consumidores, sindicatos, ciudadanos y autoridades públicas.
  • El 22% cree que la transparencia no es necesaria para aquellas plantas que también podrían haberse producido a través del mejoramiento convencional. Postura apoyada por la academia y la industria.
  • El 20% considera que la transparencia se puede lograr a través de información disponible en otros lugares que no sea la etiqueta, como pueden ser bases de datos públicos.
  • El 18% cree que la transparencia se puede lograr a través de una etiqueta digital.

Legislación relativa a los vegetales producidos con nuevas técnicas genómicas


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