Un equipo de investigación de la Cátedra de Nutrición Vegetal de la Universidad Técnica de Múnich (TMU) en Alemania ha descubierto que las condiciones climáticas en el invierno, así como durante la transición de otoño a invierno y de invierno a primavera, tienen una influencia significativa en el rendimiento de cultivos de cereales como la cebada de invierno y el trigo de invierno.

Se ha predicho y estamos viendo cómo el cambio climático esta aumentando las temperaturas y cambiando la distribución de las precipitaciones y las temperaturas. Los científicos de la TUM han investigado recientemente los efectos de varios parámetros climáticos en los rendimientos a largo plazo de la cebada de invierno y han evaluado los parámetros con un impacto decisivo en el desarrollo de las plantas durante todo el año y durante fases específicas de crecimiento.

En el estudio, las variaciones anuales en los rendimientos de los cultivos fueron determinadas en gran medida por las condiciones climáticas predominantes durante el invierno, así como por los períodos de transición de la estación más cálida al invierno y viceversa. Según el estudio, índices como los umbrales de temperatura, los días de cambio de heladas y la intensidad de la precipitación son particularmente importantes.

“Nuestras continuas pruebas de campo en Dürnast, cerca de Freising (Baviera), han proporcionado un archivo de datos muy completo para estudiar las relaciones entre el cambio climático y los rendimientos”, explica el primer autor del estudio Kurt Heil, que señala que “las heladas tardías a veces pueden ocurrir en nuestra área hasta mayo”. Como los períodos invernales terminan más temprano hoy, las heladas tardías de este tipo tienen un impacto significativo en la salud de las plantas, ya que la planta comienza a brotar y esos brotes jóvenes se dañan por las heladas tardías.

Más información en la página web de la TUM.

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