Científicos del Instituto Salk de Estudios Biológicos en San Diego (California, Estados Unidos), junto con investigadores de la Universidad de Cambridge (Inglaterra) y la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos), han secuenciado el genoma de Arabidopsis thaliana a un nivel de detalle nunca antes alcanzado. Se trata de la especie de planta modelo más utilizada en el mundo y por tanto de gran valor agronómico.
El estudio revela los secretos de las regiones cromosómicas de Arabidopsis llamadas centrómeros, arrojando luz sobre la evolución de estas regiones y proporcionando información sobre el equivalente genómico de esas regiones hasta ahora sin descifrar. La Arabidopsis fue adoptada como planta modelo debido a su corto tiempo de generación, tamaño pequeño, facilidad de crecimiento y producción prolífica de semillas a través de la autopolinización.
En 2000, se convirtió en la primera planta en secuenciar su genoma. Esta liberación inicial del genoma fue de un estándar excelente, pero no pudo ensamblar las regiones altamente repetitivas y complejas conocidas como centrómeros, telómeros y ADN ribosómico. Ahora, estas regiones han podido ser ensambladas por primera vez. Durante décadas, los investigadores han intentado comprender cómo y por qué el ADN centromérico evoluciona con una velocidad extraordinaria, sin dejar de ser lo suficientemente estable para realizar su trabajo durante la división celular.
En el estudio, los mapas de centrómeros compilados proporcionan nuevos conocimientos sobre el “ecosistema de repetición” que se encuentra en el centrómero. Los mapas revelan la arquitectura de las matrices repetidas, lo que tiene implicaciones sobre cómo evolucionan y para la cromatina y los estados epigenéticos de los centrómeros. Más información en Salk News.