En el marco de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid, se ha celebrado un curso sobre sostenibilidad en la cadena alimentaria. En él ha participado Javier Sierra, REPER ante las Naciones Unidas y Organismos Internacionales, quien habló sobre las estrategias europeas y sus criterios de sostenibilidad medioambiental y alimentaria.

Comenzó analizando los sistemas agroalimentarios, recordando que “2.000 millones de personas dependen de 500 millones de pequeñas explotaciones agrícolas para su sustento.” Y es que todavía la agricultura depende de pequeñas explotaciones. “Ahora detrás de cada alimento hay un agricultor, pero en el futuro tendremos detrás sistemas de alimentación disruptivos”. Un sistema alimentario que se enfrenta a grandes retos, como el demográfico y el de la sostenibilidad.

LOS RETOS DEL PLANETA

El planeta ha pasado de los 7.000 habitantes a los 8.000 millones en solo 12 años. Se estima que para 2038 seremos 9.000 millones y para 2050 casi 10.000 millones. Ante este reto, Javier Sierra explica que será necesario “incrementar la producción de alimentos entre un 60% y un 70%”. Unos datos que, según el experto, no presenta ningún panorama apocalíptico, sino que nos encontramos en un mundo repleto de desafíos  en el que las personas no son el problema, sino la solución. El experto considera esencial “invertir en las personas, en sus derechos y en sus opciones”, algo que favorece “una sociedad más pacífica y sostenible”,

En esta línea quiso recordar que la seguridad alimentaria está en la agenda política global y que el mundo produce suficientes calorías para alimentar a la población del momento. “El problema es la falta de acceso a los alimentos, la falta de equidad y el no poder seguir una dieta saludable”. Por eso es tan importante contar con sistemas abiertos y predecibles para suministrar alimentos y para generar crecimiento económico global con el fin de reducir la pobreza y generar empleos.

En cuanto a la sostenibilidad, Javier Sierra explica el impacto de los sistemas de vida humanos (no solo del sistema alimentario). “Implica el consumo del 70% del agua; la emisión de entre el 25% y el 30% de los gases de efecto invernadero; el 26% del consumo de la energía en la Unión Europea; responsable de hasta el 70% de la pérdida de la biodiversidad”.  La agricultura es parte del problema pero, a diferencia que otros sectores, también es parte de la solución. “Sin agricultura no vamos a poder comer”.

ESTRATEGIAS EUROPEAS

Ante estos retos, la Unión Europeo se enfrenta a un momento de incertidumbre. “En Europa somos muy sensibles por la dependencia de fuentes externas de materias primas, tanto energéticas como otras fundamentales para el desarrollo de nuevas tecnologías y de su alto grado de apertura comercial”, explicaba el experto. Y recordaba la importancia de la producción de alimentos con esta frase: “Podemos vivir sin microchips pero no sin alimentos”.

Por todo ello la Unión Europea tiene voluntad de proyectar de forma independiente su influencia en el escenario mundial. “No podemos estar a la luz de otros países, tenemos que tener autonomía, y ésta ha sido una idea que se ha puesto sobre la mesa hace solo un par de años, lamentablemente no llegó antes”. Europa quiere ser climáticamente neutra para 2050. “Para ello se ha creado el Pacto Verde (que incluye la estrategia de la Granja a la Mesa), una senda hacia el desarrollo sostenible consiguiendo que el crecimiento económico esté disociado del uso de recursos sin dejar a ningún país atrás”.

Ante estos retos y los cambios que se planeta la Unión Europea la ciencia es fundamental, y según Javier Sierra “hay que dar respuesta a los desafíos desde la ciencia”. En la siguiente entrevista nos cuenta las claves para afrontar estos retos en la Unión Europea y el futuro comunitario en la producción de alimentos.

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