Un estudio realizado por la Universidad e Investigación de Wageningen en los Países Bajos revela que más de 820 millones de personas en el mundo no tienen suficientes alimentos, mientras que el cambio climático y la creciente competencia por la tierra y el agua están aumentando las preocupaciones sobre el futuro equilibrio entre la demanda y la oferta de alimentos.

El estudio publicado en la revista Nature Food se centró en los dos indicadores clave de seguridad alimentaria: la demanda futura de alimentos y la población en riesgo de padecer hambre. La demanda futura de alimentos es un factor clave del aumento requerido en la producción de alimentos y los impactos asociados en el cambio de uso de la tierra, la biodiversidad y el cambio climático. La población en riesgo de padecer hambre es un indicador del número de personas que padecen inseguridad alimentaria crónica.

El investigador Michiel van Dijk y sus colegas llevaron a cabo una revisión sistemática de la literatura y un metaanálisis para evaluar el rango de las proyecciones de seguridad alimentaria mundial hasta 2050. El grupo de Van Dijk analizó 57 estudios publicados entre 2000 y 2018, armonizó todas las proyecciones y las mapeó en varios Futuros socioeconómicos altamente divergentes pero plausibles, incluidos escenarios sostenibles, de negocios como de costumbre y de mundo dividido.

Los resultados del estudio muestran que la demanda de alimentos aumentará entre un 35% y un 56% durante el período 2010-2050. Este aumento se debe al crecimiento de la población, el desarrollo económico, la urbanización y otros factores. Aunque es más bajo que los estudios anteriores que sugirieron que la producción de alimentos debe duplicarse, el aumento esperado en la demanda de alimentos aún puede tener impactos negativos en el medio ambiente y conducir a la pérdida de biodiversidad.

El estudio también revela que se espera que la población en riesgo de hambre aumente en un 8% durante el período 2010-2050. Esto significa que no se logrará el Objetivo de Desarrollo Sostenible de acabar con el hambre y lograr la seguridad alimentaria. Para evitar esto, los investigadores instan a los legisladores a trabajar de manera proactiva para desarrollar medidas adecuadas a largo plazo, incluida la estimulación del crecimiento inclusivo.

Más información en WUR News.

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