Cotton Bolls in an Arizona field ready for harvest.

Un equipo internacional de expertos llevó a cabo la secuenciación genética y la comparación de cinco especies de algodón, que incluyeron dos variedades comerciales de algodón y tres especies de algodón silvestre. Sus investigaiones tienen como objetivo proporcionar el avance en la secuenciación genómica para las especies comerciales y silvestres en beneficio de los productores de algodón que necesitan adaptarse a los cambios ambientales.

El equipo se centró en la evolución del genoma y la diversificación de las cinco especies de algodón alopoliploide (AP). Analizaron específicamente la poliploidía, o la condición hereditaria de tener más de dos juegos completos de cromosomas de un organismo. Creen que la ocurrencia común de poliploidía puede sugerir su ventaja y potencial para la selección y adaptación, y el algodón es un modelo poderoso para revelar ideas genómicas sobre la poliploidía.

Los resultados mostraron que las diferencias genómicas en las cinco especies de algodón AP en las que trabajaron son bastante sutiles. Esto significa que la secuenciación genética de las tres especies silvestres de algodón, que no producen las largas fibras de semillas blancas, es importante para comprender las formas de mejorar la resistencia en las especies comerciales de algodón.

Esta información sobre la secuencia del genoma puede ayudar a otros investigadores a mejorar las líneas comerciales de algodón con resistencia a enfermedades bacterianas, virales y fúngicas. Pero lo más importante, también puede conducir a futuros estudios de líneas de algodón que resistirán el cambio climático.

Las instituciones involucradas en el estudio son el Instituto HudsonAlpha de Biotecnología, la Universidad de Texas en Austin, el Servicio de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura de EE. UU., La Universidad Agrícola de Nanjing en China, la Universidad Zheijiang A&F de China, la Universidad Estatal de Alcorn, la Universidad de Clemson, Texas A&M Universidad y Iowa State University.

El estudio ha sido publicado en Nature.

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