La guerra entre plantas e insectos herbívoros se da desde hace millones de años y ha llevado a ambos protagonistas a una carrera voraz. A medida que las plantas despliegan señales y levantan barreras físicas y químicas, los insectos desarrollan estrategias inteligentes para sortear esos obstáculos. Pero los genes implicados en la adaptación de los insectos a veces tienen un origen sorprendente.
Científicos del Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente (INRAE) en Francia han identificado 49 genes de plantas transferidos al genoma de la mosca blanca plateada, una importante plaga de cultivos en los trópicos y subtrópicos. Este es el primer informe de identifica un número tan alto de transferencias de genes de plantas a insectos.
Los investigadores utilizaron análisis bioinformáticos para identificar los genes en el genoma de la mosca blanca derivados de 24 eventos de transferencia de genes horizontales independientes. La mayoría de los genes identificados, como los implicados en la producción de enzimas que descomponen las paredes celulares de las plantas, desempeñan un papel conocido en las relaciones entre las plantas y sus parásitos. Esto puede implicar que el resultado de la selección natural de genes de plantas en insectos pudo haber permitido que la mosca blanca se adaptara a una amplia gama de especies de plantas.
Los hallazgos brindan oportunidades para explorar las relaciones entre plantas e insectos, lo que puede llevar a desarrollar técnicas innovadoras de control de plagas y menos uso de pesticidas. Más información en el comunicado de prensa y en el artículo de investigación.