https://youtu.be/rqqBW903UzAEl 23 y 24 de marzo se ha celebrado el II Congreso Ibérico del Maíz, un encuentro en el que se ha debatido la situación del sector y los retos a los que se enfrenta. Durante los dos días de ponencias, a las que han asistido más de 600 personas, las Nuevas Técnicas de Edición Genética (New Genomic Techniques NGTs-) han estado muy presentes. Se ha pedido a la Unión Europea una apuesta firme por la ciencia, por una regulación en base a las evidencias científicas y por el desarrollo de las herramientas de edición genética para afrontar los retos medioambientales y alimentarios.

Actualmente, la Unión Europea regula las NGTs con la misma normativa que a los Organismos Modificados Genéticamente (OMGs), los conocidos transgénicos. Esta legislación supone una inquebrantable barrera para el desarrollo de productos obtenidos por las NGTs, limitando la competitividad europea.

Carlos Palomar, director general de la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (AEPLA), reconoció que la regulación de las NGTs debe ser una de las prioridades de la presidencia española de la Unión Europea. “Necesitamos una regulación que permita llevar la innovación a efectos prácticos, no una regulación que le ponga limitaciones a una tecnología que no puede ser detectada. Los criterios de trazabilidad deben ser pragmáticos y que permitan el desarrollo de esta tecnología”.

Y es que el resultado de las NGTs da una variedad que podría haberse obtenido a traves de mejora convencional o de forma espontánea en la naturaleza. Con estas herramientas se inducen cambios en los genomas de las plantas sin insertar material genético extraño. Carlos Palomar pidió un “sistema de autorización ágil y rápido que establezca un entorno regulatorio fiable y resistente que permita la inversión y el desarrollo de la tecnología.

Richard Borreani, Public Affairs, Science & Sustaninability Iberia Bayer, pidió una regulación especial para las NGTs, porque no se le puede aplicar una normativa como la de los OMGs que tiene ya 25 años y que no se adapta a los últimos avances científicos. “Si no tenemos una legislación que permita usar las NGTs lo que va a pasar es que no las vamos a producir y las vamos a tener que importar”.

NUEVA NORMATIVA DE NGTs

La eurodiputada del PSOE en Bruselas y miembro de la Comagri, Clara Aguilera, analizó en qué situación se encuentra la Unión Europea para la regulación de las NGTs. Recordó que se está elaborando una nueva propuesta legislativa que verá a la luz en junio, pero que no se sabe aún en qué sentido se orientará esta normativa. “Es bueno que vaya a haber una normativa de las NGTs diferente a la de los OMGs, porque no son lo mismo. Se ha estigmatizado a los OMGs en Europa a pesar de tener una regulación muy estricta, así que cualquier cambio normativo para las NGTs es bienvenido”.

Clara señaló que la información que les está llegando de esta nueva normativa no es halagüeño, “la Comisión Europea tiene miedo, porque el ecologismo político está ya haciendo leña del árbol caído de las NGTs”. La eurodiputada compartió sus dudas sobre que la nueva normativa de NGTs vaya a ser una alternativa real a la normativa actual de OMGs, pero que espera equivocarse y que realmente la nueva legislación impulse su desarrollo. Y es que “las NGTs podrían ser muy útiles para disminuir el uso de fotosanitarios”.

En esta línea, la eurodiputada de VOX y vicepresidenta de la Comagri, Mazaly Aguilar,  criticó la “hipocresía” europea que frena la biotecnología agroalimentaria pero en momentos de crisis y de falta de piensos se ha permitido importar piensos transgénicos. “Cuando ha habido necesidad de utilizarlos no ha habido ningún problema, pero hemos vuelto a la hipocresía”. Juan Ignacio Zoido, eurodiputado del PP en Bruselas y miembro de la Comagri, también defendió la apuesta por la biotecnología para un desarrollo sostenible y competitivo del sector.

En cuanto a la percepción social de los OMGs y las NGTS, Ángel Samper, Secretario General de Asaja Aragón, reconoció que tenemos un grave problema de comunicación, porque se crean relatos y difunden miedos inexistentes. “Si la ciencia dice que hay técnicas válidas por qué tenemos que contradecirlas. Si se usan en salud y no en agricultura estamos pegando un tiro en el pie a los agricultores. Las soluciones están, solo hace falta que nos dejen utilizarlas”. Reconoció que la biotecnología puede jugar un papel clave ante los retos del sector, pero hay que apostar por ella.

SOSTENIBILIDAD Y ALIMENTACIÓN

La humanidad se enfrenta a un gran desafío. Hoy somos más de 8.000 millones de personas en el planeta y según datos de la FAO en 2050 seremos unos 10.000 millones. Richard Borreani recordó que es necesario producir más alimentos pero que la superficie de cultivo no se puede aumentar. “Hay que producir más con menos”. En esta línea analizó los objetivos europeos de sostenibilidad, unos objetivos que de base van en buena línea pero a los que le faltan “propuestas de innovación”.

Borreani resaltó que no hay que olvidar que “la sostenibilidad no solo tiene el componente medioambiental, también tiene el social y el económico”. Si al agricultor no le resulta rentable producir lo que va a hacer es dejar de producir. “Si no hay granja no hay mesa”. Ante estos retos resaltó que no hay una única solución, pero que una de ellas es la genética. “La mejora vegetal nos va a ayudar a usar menos productos fitosanitarios y a incrementar la producción”. Además resaltó el papel que las herramientas digitales pueden jugar para optimizar la actividad.

Alberto Mayor, Director de Negocio de Forgasa, afirmó que “si queremos alcanzar a los objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea hay que poner a disposición del agricultor todas las herramientas disponibles para dispongan de la forma más racional posible de los productos que vayan”. Defendió que hay que confiar en los agricultores, dándoles herramientas para que hagan cada vez una actividad agraria más sostenible y poder alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea.

Sobre esas herramientas, Francisco García Verde, Sostenibilidad y Relaciones Corporativas de Syngenta, resaltó el valor que tienen “la agricultura de precisión, la genética, las nuevas tecnologías, la generación del conocimiento, la transferencia de conocimiento…” para reducir el impacto de la actividad agraria y alcanzar los objetivos europeos. Pero para lograrlo hace falta un proceso de transición y adaptación.

Compartir en redes sociales

Array