Rusia ha declarado su apoyo a la tecnología de edición de genes con el lanzamiento de un programa federal de investigación de 1.700 millones de dólares que desarrollará 10 nuevas variedades de cultivos y animales a través de técnicas de edición genética para 2020 y otro conjunto de 20 variedades a través de las mismas tecnologías para 2027.

Alexey Kochetov, director de la Rama de Siberia de la Academia de Ciencias de Rusia (RAS) del Instituto de Citología y Genética en Novosibirsk, elogió este nuevo esfuerzo, enfatizando que el país ha estado “crónicamente subestimado” durante décadas. El programa de investigación sugiere que los productos obtenidos a través de estas técnicas de edición genética vana estar exentos de la ley de 2016 que prohíbe la siembra de cultivos modificados genéticamente. Rusia se suma así a la regulación independiente de los transgénicos y de las nuevas técnicas de edición genética.

El genetista molecular Konstantin Severinov, quien ayudó a desarrollar el programa de investigación, ha enfatizado la importancia de la tecnología CRISPR para hacer que Rusia sea menos dependiente de los cultivos importados. “A pesar de considerarse una gran productora de alimentos, Rusia depende en gran medida de las importaciones cuando se trata de variedades de cultivos de élite, por lo que el gobierno decidió que había que hacer algo. Afortunadamente, miembros de la RAS lograron demostrar que CRISPR Cas9 es una tecnología buena y segura”, concluye Severinov.

Más información en el artículo original en la revista Nature.

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