La Fundación para la Tecnología y la Innovación (ITIF) de Estados Unidos y el Colegio de Económicas de Londres (LES) de Reino Unido han publicado el informe ‘Alimentando el planeta en un mundo que se calienta. Construyendo agricultura resistente a través de la innovación ’, un análisis de los retos de alimentar una población en constante crecimiento ante el constante aumento de temperaturas del planeta. Se analiza así el papel de las variedades mejoradas para resistir a condiciones climatológicas extremas.
Las proyecciones de crecimiento de la población implican que para mantener el mismo nivel de vida actual la agricultura tendrá que producir un 70% más de aquí a 2050 para poder alimentar a los 9.300 millones de personas que habitarán el planeta. A este reto hay que sumarle el cambio climático y las limitaciones ambientales de todo el mundo, algo que está haciendo la actividad agrícola cada vez más complicada.
Ante este complejo panorama la agricultura resistente a condiciones climatológicas extremas es clave para lograr el incremento productivo demandado sin tener que aumentar la superficie de tierra cultivable. Una vía tecnológica por la que se debe apostar sind dejar de lado el resto de formas agrarias existentes. Biotecnología agraria cada vez más necesaria y demandada que está viendo su progreso frenado en muchos países.
El informe rechaza las barreras regulatorias sin base científica que están frenando en muchos países el progreso de la biotecnología agraria. Además, también critica la falta de inversión en investigación en este área. Por ello el informe concluye que hace falta fortalecer la apuesta en biotecnología verde y una fuerte implicación política para adelantarse a los problemas alimenticios venideros.