Un nuevo estudio del realizado por el Carnegie Institution for Science ha revelado cómo la regulación del desarrollo de los estomas en las gramíneas podría ser utilizada para mejorar la eficacia de la planta y el rendimiento agrícola. Las gramíneas, tanto en sistemas naturales como agrícolas, participan en el intercambio de CO2 atmosférico por derivados de oxígeno y vapor de agua a través de válvulas epidérmicas microscópicos, los estomas, pero se desconocía cómo estos estomas estaban hechos en las gramíneas (familia que incluye el maíz, arroz y trigo).
Estudiaron los estomas en las gramíneas ya que muestran varias innovaciones únicas. Sus estomas tienen forma de mancuerna y están alineados en filas a lo largo de la lámina de la hoja de la planta. Los científicos han especulado que ésta puede ser una de las razones principales de su éxito evolutivo. A través de cribados genéticos y la edición genómica específica, el equipo de investigadores identificó y caracterizó los reguladores de la transcripción de iniciación de los estomas, viendo cómo controlan su número y su forma.
Los investigadores descubrieron que las hierbas comparten los mismos estomas con otras plantas, pero los utilizan de distinta manera. Haciendo una metáfora los científicos lo explican así: dos circuitos con componentes similares pero con diferente cableado. Este “cableado” puede explicar por qué las gramíneas forman diferentes estomas con la fisiología superior. Esta investigación abre las puertas a la mejora del rendimiento de las plantas para alimentación o para uso de combustibles.
[FUENTE: Carnegie Institution for Science]