La edición del genoma ha llamado mucho la atención de los científicos y obtentores vegetales para abordar la creciente necesidad de seguridad alimentaria a nivel mundial. Desde 2013, las publicaciones que hablan sobre la edición del genoma basado en CRISPR-Cas han crecido de forma drástica. Entre sus mayores aplicaciones agrarias se encuentran los cultivos hortícolas. En un artículo de revisión, la investigadora Alessandra Koltun de la Universidad Estatal de Maringa (Brasil) y sus colegas evalúan la aplicabilidad de los sistemas CRISPR-Cas en cultivos hortícolas, como frutas, verduras, flores y plantas medicinales y aromáticas.
Varios estudios con especies hortícolas ya se han llevado a cabo como prueba de concepto, pero también abordan aspectos económicamente importantes, que muestran la aplicabilidad de la técnica. Algunos cultivos hortícolas aún carecen de los requisitos básicos para la aplicación de la herramienta CRISPR-Cas. La expansión del conocimiento sobre cultivos hortícolas permitirá la ingeniería precisa y específica de rasgos genéticos endógenos y la introducción de nuevos rasgos, posiblemente reconfigurando la horticultura global y asumiendo un papel de liderazgo en la seguridad alimentaria.
En el documento, los autores describen detalladamente cómo funciona CRISPR-Cas y cómo se utiliza en la reproducción. Enumeran cultivos en los que se ha aplicado la edición de genes con éxito. Estos cultivos y características incluyen:
- Repollo enano
- Zanahoria de color púrpura
- Pepino biótico resistente al estrés
- Patata reducida en amilosa
- Fresa de crecimiento más rápido
- Tomate de maduración tardía
- Sandía albina
Mencionaron en particular que estos cultivos desarrollados son modificados pero libres de transgén, un rasgo importante al considerar si regular o no la comercialización de estos cultivos. El documento concluye que los sistemas CRISPR-Cas son una herramienta poderosa para crear variabilidad genética de manera precisa y específica, representando una nueva era en el cultivo de cultivos. El sistema es versátil, rápido y de bajo costo, lo que permite que las estrategias de edición del genoma sean más accesibles y eficientes que otras tecnologías (mutagénesis, ZFN y TALEN).
Afirman también que su efectividad ya se ha demostrado en varias especies, muchas de ellas de interés comercial, por lo que la velocidad de difusión de la técnica en el entorno científico y comercial depende más de los aspectos regulatorios relacionados con la bioseguridad. La posibilidad de generar una planta no transgénica editada puede facilitar el desarrollo de cultivos biotecnológicos, ahorrar tiempo y dinero y, por lo tanto, ampliar la gama de empresas públicas y privadas capaces de trabajar en diferentes especies y características, así como aumentar la aceptación de cultivos biotecnológicos en la población.