Investigadores Instituto de Investigación de la Generalitat de Cataluña (IRTA), en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones agrarias (IVIA), están trabajando en un nuevo injerto transgénico que aumenta hasta en 20% la producción de los cítricos en tierras del Ebro.

Según los informes realizados por técnicos de ambos centros, un estudio sobre injertos de clemenula y navalete, dos de las variedades de mandarinas y naranjas más comercializadas en el mercado, la obtención de estos nuevos transgénicos se relacionan con el control del crecimiento del árbol, y la producción y el peso de la misma. También se llevaron a cabo controles de la calidad del fruto (porcentaje de zumo, acidez, azucares y maduración).

Según recoge ChileBio, el patrón transgénico que mejora resultados es fruto de una línea de investigación que comenzó en el año 2000 y ha empezado a dar ahora resultados. Este trabajo “podrá permitir en un futuro reducir los costos de producción, ya que disminuyen gastos en poda, recolección y tratamientos fitosanitarios”, según aseguran fuentes del IRTA.

La decisión para adaptar estas nuevas variedades de naranjas también “permitirán adaptarse a las exigencias cada vez más elevadas de los mercados, que reclaman más calidad y diversificación de las frutas y otros tipos de cultivos. El desarrollo de cítricos transgénicos también se aplica a la obtención de plantas más resistentes a las plagas.

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