Un grupo de investigadores de la Universidad de Lérida (UdL) liderados por el prestigioso científico americano Paul Christou ha iniciado un estudio con el objetivo de crear cereales enriquecidos con vitaminas que ayuden a acabar con el problema de la desnutrición en los países del Tercer Mundo.

La UdL podrá tirar adelante esta investigación gracias a la partida de 2,5 millones de euros que ha recibido recientemente el grupo por parte del Consejo Europeo de Investigación, que ha aprobado subvencionar sólo 78 proyectos de las 766 solicitudes que recibió por parte de científicos de todo el mundo establecidos en Europa.

En concreto, en España sólo se han otorgado cinco de estas ayudas millonarias a la investigación, de las cuales tres han ido a parar al Instituto de Investigación Oncológica, una a una fundación privada y la quinta a la UdL, que es pues la única universidad española que ha recibido esta prestigiosa subvención.

Según ha explicado el propio Christou, que entre sus logros más famosos se encuentra la creación de una pomada que protege del virus del Sida a partir de una proteína del maíz, con este nuevo proyecto lo que pretende su grupo de investigadores es conseguir añadir vitaminas, minerales esenciales y aminoácidos a los cereales.

“Se trata de conseguir que el arroz y el maíz, alimentos básicos para las poblaciones de países en desarrollo que no tienen acceso a la carne o al pescado porque son muy caros, puedan contener hierro, cinc, calcio, vitamina K y otros nutrientes que conviertan a estos cereales en un alimento completo”, ha explicado Christou.

De esta manera, según el científico, las poblaciones que cultiven estos cereales modificados podrían tener una alimentación mucho más rica que la que tienen en la actualidad y estarían bien alimentadas a pesar de comer sólo maíz y arroz.

Además de crear un alimento completo a nivel nutricional, la modificación genética de estos cereales también incluiría una protección extra contra insectos y plagas y la reducción de la necesidad de fertilizantes con el fin de asegurar las cosechas.

Se prevé que, a partir de la investigación iniciada ahora en Lleida, las primeras semillas de estos cereales enriquecidos se puedan conseguir en el plazo de cinco años, que es el plazo durante el cual los investigadores de la UdL disfrutarán de la ayuda del consejo europeo.

El equipo de investigadores que participan en este ambicioso proyecto está formado por 14 personas, entre los que hay científicos de Francia, Israel, Sudáfrica, Pakistán, China y España.

Una vez hayan conseguido crear las semillas de los cereales enriquecidos genéticamente, la intención de los investigadores es repartirlas de forma gratuita entre los países del Tercer Mundo, principalmente entre los granjeros que realizan agricultura de subsistencia en África, Centro América y el sur y el este de Asia.

Para ello el grupo cuenta con el apoyo de las poderosas fundaciones estadounidenses Rockefeller y Gates, que según ha concretado Christou, les darán su apoyo económico para poder llevar a cabo dicho objetivo “filantrópico y humanitario”.

Sin embargo, para conseguirlo tendrán que superar primero el gran escollo de las leyes y los grupos antitransgénicos, según ha denunciado el investigador.

“Nosotros vamos a crear una planta transgénica con el fin de dar una oportunidad a las personas que se están muriendo de hambre en el mundo. No puede ser que se haga caso a grupos de ‘ecofundamentalistas’ que se oponen a los transgénicos sin ninguna base científica. Nosotros lucharemos para que estas semillas puedan llegar al campo, pero necesitamos un cambio de las leyes”, ha concluido Christou.

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