Las plantas sometidas a estrés por hacinamiento, debida a la siembra de alta densidad, tienda a poner más energía en el crecimiento y mantenimiento que en la reproducción. Algunas plantas florales retrasan su floración para destinar más energía a crecer más alto y escapar así de la competencia consiguiendo luz para su desarrollo. Un estudio reciente realizado por la Universidad de Illinois (Estados Unidos) ha intentado identificar los mecanismos genéticos que
Los investigadores identificaron grupos de genes relacionados con el rendimiento de la planta en condiciones de hacinamiento. En el estudio se midieron los rasgos fenotípicos en híbridos de alto y bajo rendimiento bajo las mismas condiciones de estrés, analizando rasgos como la altura de la planta, área foliar y tiempo hasta la madurez. Otras características como el rendimiento, la masa del núcleo o su humedad también fueron medidos.
Por último, el equipo extrajo material genético de las plantas para explorar correlaciones entre la expresión génica de los patrones y las características medidas. Se observó que cada uno de los híbridos analizados (de alto y bajo rendimiento en condiciones de hacinamiento) utilizaba distintos mecanismos en condiciones de estrés. Los híbridos de bajo rendimiento cuentan con actividad genética relacionada con varias respuestas de estrés, mientras que los híbridos de alto rendimiento utilizan actividad genética más directa relacionada con la acumulación de hidratos de carbono.
Según explican los investigadores, los genes implicados en el crecimiento celular eran frecuentes en los híbridos de bajo rendimiento. Estos genes pueden ser responsables del retraso de la floración en condiciones de estrés. Por el contrario, los genes asociados con el metabolismo de los carbohidratos eran frecuentes en los híbridos de alto rendimiento. Estos genes estarían relacionados con al mantenimiento de la planta en condiciones de estrés por hacinamiento.
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