Uno de los principales problemas que enfrenta la industria de la alimentación es su procesado. La mayoría de los alimentos contienen elementos anti-nutricionales, tales como los oligosacáridos. Un estudio reciente, realizado por investigadores de la Academia China de Ciencias Agrícolas y la Academia Jiangsu de Ciencias Agrarias, concluye que el procesamiento de los piensos se simplifica con el uso de maíz transgénico. Estas semillas presentan un rasgo fungicida resistente a la proteosa obtenida a través de la expresión un gen α-galactosidasa (aga-F75) que facilita las labores de procesado.
Un análisis comparativo entre semillas de maíz transgénicas que expresan el gen aga-F75m y semillas derivadas de su contraparte (cepa Pichia pastoris), revelan mantener similitudes. Sin embargo, las semillas que expresan aga-F75 tiene una cualidad deseable debido a su mejor estabilidad anti-activación contra la granulación de alimentación. El uso de estas semillas de maíz transgénico disminuye la necesidad de purificación o la suplementación en el procesamiento alimentario, por lo que su uso es más eficiente y barato. El estudio toma como centro de su investigación el maíz por ser uno de los cultivos biotecnológicos con más presencia en el mercado internacional.
“En conclusión, hemos construido con éxito un vector específico de tejido para expresar el gen α-galactosidasa en semillas de maíz transgénicas. Es la primera vez que se introduce un gen α-galactosidasa recombinante directamente en el cultivo de forraje a gran escala para procesado. El desarrollo de maíz transgénico proporciona un enfoque respetuoso con el medio ambiente y de bajo coste en la producción de enzimas para alimentación animal con significación social y ecológica”, concluye el estudio.
[FUENTE: PLOS ONE]