Pese a la importancia del té en la alimentación mundial, poco se sabía sobre el arbusto de hoja perenne Camellia sinensis hasta ahora, pero esto va a cambiar. Acaba de ser publicado en la revista Molecular Plant el primer borrador del genoma del árbol del té, lo que podría llevar a explicar por qué las hojas de té pueden producir varios sabores, o por qué son tan ricas en atioxidantes y cafeína. El género de Camellia sinensis contiene más de 100 especies de los que se obtienen muy variados sabores destinados a infusiones. Qué determina los sabores dependiendo de la especie sigue siendo un misterio, aunque cada vez estamos más cerca de conocer a respuesta.

Estudios previos han sugerido que el té debe gran parte de su sabor a un grupo de antioxidantes llamados flavonoides, moléculas que se cree ayudan a las plantas a sobrevivir en sus ambientes. Uno de ellos, un flavonoide de sabor amargo llamado catequina, está particularmente asociado con el sabor del té. Todas las especies de Camelia tienen genes para las vías productoras de cafeína y flavonoides, pero cada especie expresa esos genes en diferentes niveles. Esa variación puede explicar por qué las hojas de Camellia sine son adecuadas para hacer té, mientras que las hojas de otras especies de Camelia no lo son.

Los científicos que han publicado el borrador del genoma de la Camellia sine estiman que más de la mitad de los pares de bases (67%) en el genoma del árbol del té son parte de secuencias de retrotransposones, que se han copiado y pegado en diferentes lugares del genoma en numerosas ocasiones. El gran número de retrotransposones dio lugar a una dramática expansión en el tamaño del genoma del árbol del té, y posiblemente muchas duplicaciones de ciertos genes, incluidos los resistentes a enfermedades.

El genoma del árbol del té resultó ser mucho mayor de lo que se esperaba inicialmente. Con 3.02 millones de pares de bases de longitud, el genoma del árbol del té es más de cuatro veces el tamaño del genoma de la planta del café y mucho más grande que la mayoría de las especies de plantas secuenciadas.

[FUENTE: ScienceDaily + CELL + ChileBio]

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