Firman un manifiesto, titulado “Ciencia, progreso y medio ambiente”, ante la celebración de 2007 como Año de la Ciencia en España

Un total de 105 científicos españoles de prestigio, en su mayoría procedentes de centros de investigación públicos y universidades, reclaman en el manifiesto Ciencia, progreso y medio ambiente que las autoridades españolas faciliten el empleo de las variedades mejoradas genéticamente “sin discriminaciones, para que la competitividad de la agricultura de nuestro país no se vea perjudicada”.

Al documento, promovido por la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), se han adscrito, entre otros, científicos de la talla de Margarita Salas, Manuel Toharia, José Ignacio Cubero , José Pío Beltrán, Carlos Luis de Cuenca, Pilar Carbonero, Montaña Cámara, Emilio Muñoz, Quima Messeguer o Teresa Esteve.

En el manifiesto señalan que, a pesar de que las autoridades españolas reconocen en España importantes problemas medioambientales como la falta de agua, erosión del suelo, o aumentos en las emisiones de CO 2 muy superiores a los comprometidos en el Protocolo de Kyoto, “no están favoreciendo con sus decisiones la aprobación y empleo de las variedades mejoradas con la tecnología más moderna”. Lo cual, a su juicio, “no solamente envía una señal de alarma a las entidades que invierten en I+D+I, sino que contribuye a aumentar el impacto sobre el medio ambiente de cada unidad de alimento o biocombustible producido”.

Añaden que estos obstáculos al progreso de la agricultura en España son también un “lastre añadido” a la balanza comercial, ante la enorme cantidad de granos que España necesita importar para la industria de alimentos para animales y “dificultan la viabilidad de una producción de biocombustibles eficiente y sostenible”.

Por ello, todos los firmantes, un total de 105 a fecha de 16 de marzo, ante la ausencia de estudios científicos que desaconsejan en empleo de las plantas mejoradas genéticamente, ya informadas favorablemente por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), “reclaman el derecho a progresar para la agricultura española y los medios de producción que favorecen una producción más eficiente. Esperamos que así sea, para que la celebración del Año de la Ciencia tenga sentido en la agricultura española y aporte beneficios al medio ambiente en nuestro país”.

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