argentina destacado

Argentina empezó a sembrar semillas modificadas genéticamente en 1996 y desde entonces estos cultivos han conseguido un beneficio acumulado de 52.670 millones de euros (72.645 millones de dólares), según informa ArgenBio. Actualmente Argentina es uno de los países con mayor adopción de cultivos biotecnológicos con casi 24,4 millones de hectáreas sembradas en 2013, cifra sólo superada por Estados Unidos y Brasil.

Del total de beneficio acumulado, más de 47.442 millones de euros corresponden al cultivo de soja tolerante a herbicida, más de 3.800 millones al cultivo de maíz y 1.329 millones al cultivo de algodón. Tanto los cultivos de maíz y de algodón son de semillas resistentes a insectos y tolerantes a herbicidas.

Una apuesta firme por parte de los agricultores argentinos que, según explica Daniel Miralles (Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, UBA), se debe principalmente al aumento de la productividad permitido con estas variedades.

Estos datos son estimaciones en base a SIGMA, un modelo matemático desarrollado por el Instituto de Genética del Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agronómicas del INTA en base al Estudio de Perfil Tecnológico del Sector Agropecuario Argentino y de la información proporcionada por fuentes gubernamentales.

La primera variedad que se introdujo en Argentina fue una soja tolerante al herbicida glifosato en 1996, logrando un índice de adopción sin precedentes.

Compartir en redes sociales

Array