Es conocido que demasiada luz solar puede dañar las plantas. En esta línea han trabajado investigadores de la Wageningen University & Research (Países Bajos) han descubierto cómo funciona el sistema de protección interna que ayuda a las plantas a prevenir el daño de estas sobredosis lumínicas.

Las plantas verdes son efectivas en la captura y procesamiento de la luz solar. Desvían los fotones absorbidos (partículas de luz) al centro de reacción, donde una serie de reacciones químicas convierten la energía en electrones y protones necesarios para producir moléculas como el azúcar.

Pero cuando hay un exceso de luz directa el centro de reacción no es efectivo. Para evitar que la próxima partícula de luz absorbida sea enviada al centro de reacción antes de que la anterior haya sido procesada por completo, las plantas despliegan varios mecanismos de protección que convierten parte de la luz absorbida en calor inofensivo. Para que entre en funcionamiento el sistema de protección, la planta activa varias enzimas.

Los investigadores han descubierto que una parte importante del proceso de activación es mucho más rápida de lo esperado. Aunque el proceso de activación dura decenas de segundos, una vez que se ha activado la protección el sistema puede responder casi instantáneamente. Si el centro de reacción está procesando la energía anterior, un nuevo paquete de energía entrante se convierte en calor. Pero si el centro de reacción está disponible, entonces una fracción mucho más pequeña se convierte en calor y, por lo tanto, las pérdidas de energía son limitadas.

[FUENTE: Wageningen]

Compartir en redes sociales

Array