El árbol de álamo híbrido, un cruce entre el álamo temblón europeo y el americano, es una fuente conocida de biocombustible en Suecia. Los investigadores del Centro de Ciencias de las Plantas de Umeå modificaron genéticamente estos álamos híbridos para mejorar la producción de biocombustibles. Los álamos transgénicos plantados en 2014 fueron evaluados para determinar cómo se habían comportado contra el daño causado por insectos, hongos, heladas y otros factores de estrés abiótico.
Estos álamos mostraron una reducción de la acetilación del componente de la pared celular xilano, haciendo que su madera sea más fácil de digerir por enzimas para liberar más azúcares que luego se convierten en bioetanol. Los álamos temblones convencionales tienen xilano ampliamente acetilado, lo que hace que sea más difícil de procesar para producir bioetanol a partir de su madera.
Los ensayos de campo con los álamos transgénicos se realizaron en Våxtorp (Suecia) donde se plantaron 636 árboles en 2014 y se observaron durante cuatro años, cumpliendo con las normas suecas y europeas para el manejo de plantas modificadas genéticamente. Los investigadores pudieron demostrar que apuntando al tejido de la madera para reducir la acetilación es posible mejorar la madera dura para la biorrefinería. Pudieron observar también que los árboles con modificaciones limitadas a solo la madera se desempeñaron mejor que aquellos con modificaciones presentes en todo el árbol, que eran más susceptibles al daño por plagas.
También concluyeron que la reducción de la acetilación de la pared celular no causaba diferencias significativas en el crecimiento y la resistencia a las plagas y enfermedades en comparación con el álamo temblón convencional. El siguiente paso es evaluar el álamo temblón transgénico a mayor escala para una mayor selección de líneas. Más información en la Universidad de Umeå.