Investigadores de la Universidad de Calgary en Canadá han utilizado tecnología de edición de genes para desarrollar una variedad de colza más corta y ramificada con más vainas que es más fácil de cosechar y que impide que la planta se tumbe y se pierda su cosecha. Una investigación orientada a dar respuesta a las principales necesidades de los productores de colza en Canadá y en todo el mundo.
Esta nueva variedad de colza es un 34 por ciento más corta que la altura media de las plantas de colza. La disminución de la altura de la planta está destinada a evitar que la planta se tumbe y minimizar así esa situación. Es difícil controlar la altura de la colza y por eso es uno de los principales cultivos propensos a tumbarse cuando alcanza determinada altura.
Los investigadores utilizaron la tecnología CRISPR-Cas9 y se dirigieron a la hormona estrigolactona, que es responsable de desactivar la ramificación en la planta. Usaron tijeras moleculares para eliminar los receptores que perciben la estrigolactona. Esta colza editada genéticamente no está destinada a uso comercial. Sin embargo, ha servido como prueba de concepto para ser probado en el germoplasma de empresas de semillas para comprobar si esta característica se traduciría en un aumento en el rendimiento.
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