El Tribunal Supremo de Apelación de Australia ha dictaminado que los cultivos transgénicos no pueden verse limitados por las exigencias que puedan presentar de agricultores ecológicos vecinos. Esta decisión fue tomada después de que un agricultor ecológico presentara una demanda contra su vecino por cultivar colza modificada genéticamente provocando, según el demandado, su pérdida de certificación orgánica. Según el Tribunal, “los agricultores ecológicos no tienen derecho a extender sus exigencias a los campos de cultivo vecinos”:
El Consejo Americano de Ciencia y Salud (ACSH) ha aplaudido esta decisión afirmando que sería insostenible para los agricultores que desean usar los últimos avances tecnológicos que vieran su libertad restringida por deseos de sus vecinos. Igual de irrazonable es pedir a un agricultor que cultiva semillas biotecnológicas que controle la dirección del viento como pedirle a un agricultor convencional que no use fitosanitarios en cultivos próximos a campos orgánicos.
Desde el ACSH resaltan que la ingeniería genética en cultivos es más eficiente, usa menos fitosanitarios y consigue obtener cultivos más resistentes a las condiciones ambientales extremas. Esperan que la decisión del Tribunal australiano sea tenida en cuenta en el resto del mundo en situaciones similares.
[FUENTE: ACSH]