La generalización de la biotecnología industrial reduciría en más de 2,5 millones las emisiones anuales de CO2 en el planeta, ayudando así a la creación de un futuro sostenible. Así lo refleja un reciente estudio realizado por el colectivo ecologista WWF Dinamarca bajo el título ‘GHG Emission Reductions with Industrial Biotechnology: Assessing the Opportunities’.

Según indica el informe, la biotecnología puede ayudar a crear una verdadera economía verde del siglo XXI. A día de hoy ya se usan aplicaciones de esta tecnología en la vida cotidiana, ayudando a reducir la cantidad de tiempo de cocción del pan fresco, a aumentar el rendimiento de producción de aceite vegetal o a guardar el calor en el lavado de ropa.

“Las soluciones biotecnológicas son un buen ejemplo de opciones que pasan desapercibidas ese a que nos rodean ya a día de hoy”, explicaba John Kornerup Bang, Jefe del Programa de Globalización en WWF Dinamarca y coautor del informe.

Un nuevo ejemplo de cómo las soluciones de la biotecnología podrían ayudar a reducir las emisiones de carbono es la recolección de los digestores de biogás a partir de residuos y corrientes de aguas residuales.

Pero, como con la mayoría de las tecnologías, las posibilidades de lograr los objetivos de sostenibilidad no se traducen automáticamente en logros. “Los políticos necesitan establecer un camino hacia una economía verde. Esto no será fácil, y hay que buscar nuevas soluciones, que nos puede ayudar a reducir las emisiones muy rápidamente. Es evidente que no hay alternativa a explorar estas vías innovadoras “, concluyó John Kornerup Bang

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