capital radio transgenicosLa Directora de la Fundación Antama, Soledad de Juan, ha analizado esta mañana en Capital Radio la realidad europea de los cultivos transgénicos junto al periodista Miguel Sanmartín. Una entrevista en la que la ingeniero agrónomo ha resaltado que “no hay razones científicas ni técnicas para rechazar los transgénicos” y en la que ha criticado que la Unión Europea (UE) cuente con una legislación sobre transgénicos “muy estricta” de la que hace gala a nivel internacional pero que no ha cumplido.

Soledad de Juan reconoce que la UE ha actuado mal en materia de biotecnología agraria y alimentaria al no cumplir su propia normativa acumulando retrasos de casi 50 años en aprobaciones de organismos modificados genétcamente. En este panorama llegan las nacionalizaciones de cultivo e importaciones, medidas en las que “la UE reconoce que no ha cumplido con su obligación y pasa la patata caliente a los estados miembro”.

En esta línea resaltó que con las nuevas normativas la UE no nacionalizará las autorizaciones, realmente nacionaliza las prohibiciones ya que cualquier país podrá prohibir un transgénico aunque haya sido aprobado a nivel comunitario tras haber superado los controles científicos pertinentes. La UE permitirá prohibir transgénicos en base a argumentos ideológicos sin que exista ninguna justificación científica, una medida que rompe con el mercado único.

Sobre la aprobación de 19 variedades biotecnológicas el pasado 24 de abril por la Comisión Europea, Soledad de Juan explica que no hay nada de excepcional en ello, sino que es el cumplimiento normal de la legislación vigente. Lo que ocurre, explica, es que no se estaba cumpliendo la normativa y la UE llevaba año y medio sin aprobar ningún transgénico para importación pese a que hubieran pasado los controles de seguridad pertinentes y pese a que la no aprobación iba en contra de la normativa europea.

Para Soledad de Juan la nacionalización de las autorizaciones de transgénicos es “pasar la patata caliente a los estados miembro”. En esta línea recordó que la mejora genética se viene practicando desde los orígenes de la agricultura, cuando se empezó a seleccionar las variedades que daban mayores rendimientos o que se adaptaban mejor al clima. También criticó la paradoja de que los agricultores europeos no puedan sembrar variedades biotecnológicas que luego la UE permite importar y que llevamos años usando para piensos sin problema alguno.

A continuación incluimos el podcast de la entrevista.

 

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