La Real Academia de Ingeniería celebró ayer en Madrid el nombramiento oficial de Peter Beyer (co-creador del arroz dorado) como Académico Correspondiente. En el acto de imposición de medalla, el científico alemán pronunció la conferencia magistral titulada ‘Mejora genética de plantas para la mejora nutricional’ en la que analizó y resaltó el valor de la segunda generación de plantas biotecnológicas con aplicaciones directas al consumidor.
En su exposición, Peter Beyer quiso recordar que las plantas proveen todos los alimentos que consume la humanidad, ya sea directa o indirectamente. En esta línea resaltó el reto al que se enfrenta el sector agrario de duplicar su producción de aquí a 2050 sin poder hacer uso de más tierras cultivables, con cada vez menos cantidad de agua y con unas condiciones climatológicas impredecibles.
Quiso recordar la figura de Norman Borlaug, una de las personas que más vidas ha salvado en la historia de la humanidad gracias a la Revolución Verde en la que las variedades de alto rendimiento y la mejora de las prácticas agrarias lograron incrementar la producción agraria.
Una revolución basada en incrementar la cantidad pero no orientada a mejorar la calidad. Es ahora el momento en el que el mundo demanda no sólo otro incremento de cantidad sino también de calidad. El mundo necesita una nueva Revolución Verde, en este caso de la mano de la mejora genética.
Aún muchas partes del mundo sufren grandes índices de hambruna. Tres billones de personas viven con menos de dos dólares al día, y billón y medio lo hacen con menos de un dólar. En la lucha contra el hambre es necesario apostar por la biofotificación para hacer más nutritivos los cultivos básicos que componen la dieta esencial de los habitantes en países en vías de desarrollo.
Peter Beyer analizó los principales problemas nutricionales globales. Un tercio de la población es deficiente crónico de hierro y el 17% de la población lo es de zinc. Más de 190 millones de niños y 19 millones de mujeres embarazadas tienen definciencia de Vitamina A. 670.000 niños mueren al año a causa de esta deficiencia vitamínica. Y es que los cereales, en concreto el arroz, son plantas pobres en nutritientes con graves consecuencias cuando la alimentación diaria del individuo se basa exclusivamente en su ingesta exclusiva.
Aquí es donde entra la biofortificación, consiguiendo a través de ingeniería genética hacer los cultivos básicos como el arroz un cultivo más nutritivo sin perder productividad. “Necesitamos la ingeniería genética para poder hacer frente a estos retos“, resaltaba Peter Beyer quien hacía ver que no sólo hay que apostar por la mejora del arroz como es el caso de su trabajo, hay que bioforiticar cultivos como la patata, el plátano, el maíz… la situación mundial demanda que la mejora sea general.
En su intervención criticó la situación de la Unión Europea que está quedándose aislada en la carrera biotecnológica. Resaltó el papel de España, un país que apuesta por el avance, que es capaz de cuestionarse las cosas y trabaja por la competitividad de su sector agrario. Afirmó que “la biofortificación no es una opción, es una necesidad para la que tantos investigadores agrarios como nutricionales se encuentran trabajando conjuntamente para ofrecer cultivos que tengan beneficios directos para el consumidor. La ponencia completa de Peter Beyer puede ser descargada en la web de la RAI en este enlace.
PERFIL PETER BEYER
Biólogo y biotecnólogo alemán, nació hace 61 años en Hanóver (Alemania). Es profesor de Biología Celular en la Universidad de Friburgo (Albert-Ludwigs-Universität Freiburg), en Alemania. A su labor docente ha añadido actividades destacadas en investigación fundamental, en desarrollo técnico y en gestión internacional, principalmente en países con muy serios problemas de alimentación.
Peter Beyer es conocido sobre todo por el arroz dorado (golden rice), que contiene caroteno beta por habérsele introducido ciertos genes de otras plantas mediante técnicas de ingeniería genética molecular. Este arroz biofortificado permite satisfacer las necesidades de ese antioxidante y de su derivado, la vitamina A, en poblaciones que sufren carencias de esos compuestos.