La plaga del tizón tardío, originada por el moho de agua Phytophthora infestans, causa pérdidas significativas a productores de patata de todo el mundo. Para evitar el ataque, los agricultores tienen que fumigar periódicamente sus cultivos con fungicidas para poder controlar la enfermedad. Pero los avances de la biotecnología verde ofrece solución a una situación que amenaza un cultivo tan importante como es el de la patata. Mencionar también que la patata es a día de hoy un alimento fundamental en la dieta del hombre, que además se utiliza como planta forrajera para suministrar alimento al ganado y como materia prima para la industria del almidón y el alcohol.

De ahí que el cultivo de la patata sea tan importante a nivel mundial y que la obtención de variedades resistentes al tizón tardío sea de especial importancia para el sector. Esta enfermedad fue la causa de la gran hambruna irlandesa (1845-1849), época en la que la patata era un alimento básico. Esta hambruna motivó dos millones de desplazamientos, con gran parte de la población emigrando a otros países en lo que se conoció como la diáspora irlandesa. Entre muertes y migraciones, Irlanda perdió más de un cuarto de su población. Se han hecho incluso estudios sobre la evolución del patógeno que causó la hambruna para entenderlo mejor.

Soy varios los equipos de investigación del mundo que están trabajando en el desarrollo de variedades de patata resistente al tizón tardío. Vamos a repasar los más destacados. El primero realizado por científicos en los Países Bajos e Irlanda, que han concluido con éxito las pruebas de campo de una patata modificada genéticamente resistente a enfermedades. La nueva variedad se creó a través de un proceso de cisgénesis, en el cual los genes de una patata silvestre fueron usados para conferir resistencia a la enfermedad a variedades domesticadas. El cultivo resistente a enfermedades redujo la pulverización de fungicidas hasta en un 90%. La variedad de patata seleccionada para los ensayos se cultiva y consume ampliamente en la actualidad. [+INFO]

Otro de los desarrollos los han realizado científicos en Uganda, donde también han creado una patata modificada genéticamente resistente al tizón. Cinco años de pruebas de campo han demostrado que la variedad es prácticamente 100 por ciento resistente a la enfermedad del tizón tardío y no que requiere el uso de fungicidas para evitar sus efectos. En Uganda cerca de 300.000 hogares de pequeños productores cultivan patata para subsistencia, zona en la que la enfermedad puede destruir hasta el 60% de la cosecha de un agricultor. [+INFO]

A finales de 2019 The Sainsbury Laboratory comunicó había finalizado en Reino Unido el primer año de ensayos de campo con patata modificada genéticamente resistente al tizón tardío y con calidad mejorada han finalizado con éxito. Se ha hecho modificando los genes de las patatas Maris Piper con genes de resistencia al tizón tardío de Solanum americanum y S. venturii, parientes silvestres de la patata. Para mejorar la calidad del tubérculo, las líneas modificadas también tienen genes silenciados para reducir el ennegrecimiento por hematomas y evitar el endulzamiento inducido por el frío, la acumulación de azúcares reductores durante el almacenamiento en frío que causa ennegrecimiento cuando las patatas se cocinan a altas temperaturas. [+INFO]

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