Un grupo numeroso de investigadores de la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria (AFSSA), concretamente 23 de ellos, han suscrito un comunicado en relación al informe elaborado por la AFSSA sobre la suspensión del maíz Mon 810 por parte del Gobierno francés, en el que se afirmaba que este maíz es tan seguro como otro convencional. El pasado 12 de febrero el diario Le Figaro divulgaba la existencia de este informe, que contradecía otro en el que se basaba la decisión del Ejecutivo francés para esta suspensión. Según la AFSSA este informe no aportaba ningún elemento novedoso que pusiera en duda la seguridad del Mon 810.
En este comunicado, los firmantes “recuerdan su compromiso de independencia de cualquier asociación o intereses directamente relacionados con su misión” y de que cada opinión que emiten “está basada en los estudios caso por caso donde analizan todos los datos empíricos disponibles, de los más antiguos a los más recientes”.
Los investigadores añaden que “los comités responsables de la evaluación de los posibles peligros relacionados con OGMs están formados por científicos pertenecientes a la investigación pública que han sido seleccionados por su reconocida profesionalidad y sus publicaciones en revistas científicas de prestigio internacional”.
En este comunicado, los expertos de la AFSSA afirman que “siempre procuran diferenciar entre las conclusiones basadas en el conocimiento establecido seria y formalmente, y las interpretaciones erróneas como resultado de publicaciones precipitadas, que tienen más repercusión de la merecida”.
Los investigadores concluyen que las conclusiones de su trabajo riguroso y científico no deberían servir como pretexto para aquellas posiciones basadas en argumentos económicos, sociológicos o políticos de los que no forman parte en absoluto y piden “un ambiente de serenidad ajeno a la difamación de la que han sido objeto en repetidas ocasiones”.