Con motivo de la celebración del Día de la Tierra, Fundación Antama quiere llamar la atención sobre la presión creciente a la que se están sometiendo los recursos naturales a consecuencia del aumento poblacional y su elevado nivel de vida. Esta crítica situación está haciendo prever que, si no se apuesta por las nuevas tecnologías para preservar la biodiversidad del planeta, de aquí a unos años la situación será insostenible.

Un reciente estudio elaborado por la estadounidense National Research Council ha confirmado que desde que en 1996 se introdujeran los cultivos transgénicos con tolerancia a herbicidas y resistencia a plagas se ha facilitado “el empleo de fitosanitarios y prácticas de laboreo más compatibles con el medio ambiente”.

El estudio, titulado Impact of Genetically Engineered Crops on Farm Sustainability in the United States, señala que gracias a los cultivos transgénicos se “han reducido las pérdidas de cosecha por daños de insectos” ofreciendo mayor flexibilidad a los agricultores.

La reducción en el uso de insecticidas y el incremento en la producción al evitar los daños de las plagas se traducen en alimentos obtenidos de forma más sostenible, reduciendo el impacto ecológico de cada unidad de alimento producido.

El informe hace un análisis detallado del impacto ambiental, económico y social de los cultivos transgénicos, y ofrece recomendaciones útiles sobre esta tecnología para agricultores, industria, científicos, y políticos.

El informe puede ser adquirido por interneta través del siguiente lik.

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