Representantes de más de 20 países asistieron a la reunión organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) el pasado 30 de noviembre en Roma, en la que se resaltó la necesidad de realizar esfuerzos colectivos para combatir la propagación rápida de plagas y enfermedades transfronterizas en animales y plantas que ponga en riesgo la seguridad alimentaria mundial. La reunión tuvo como objetivo movilizar más apoyo para prevenir, gestionar y erradicar de manera efectiva y sostenible las principales plagas y enfermedades que afectan la producción de alimentos.

El encuentro había sido organizado por la FAO, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), Bioversity International, el Foro Mundial Bananero y los donantes. Las principales amenazas identificadas fueron: la oruga tardía (también denominada gusano cogollero del maíz), la peste de los pequeños rumiantes (PPR, llamada igualmente peste de cabras y ovejas), y la fusariosis del banano. Plagas y enfermedades que se extienden con rapidez y amenazan la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia de millones de pequeños agricultores, obstaculizando el desarrollo económico de países y regiones enteros.

“Las plagas y enfermedades invasivas son la segunda amenaza más importante para la naturaleza, debido a su grave impacto en los medios de vida de la población; en la salud de personas, animales y plantas; y en la economía Afectan a los más vulnerables: los campesinos más pobres, y en última instancia pueden amenazar la seguridad alimentaria a escala mundial”, advirtió Ren Wang, Director General Adjunto de la FAO al frente del Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor.

No es la primera vez que la FAO aborda estos retos alimentarios. En muchas ocasiones ha apostado por la biotecnología agraria como una de las herramientas por las que hay que apostar para hacer frente a los restos agroalimentarios presentes y futuros.

[FUENTE: FAO]

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