El destino de la civilización mundial depende de un nivel de vida digno para toda la humanidad. África es un ejemplo para ver los progresos realizados y el trabajo restante en biotecnología, y se podría decir que  la agricultura es la intersección de los progresos y el largo camino hacia adelante.

Por ejemplo, años de investigación han dado poderosos medicamentos eficaces para el progreso de la suspensión del SIDA en pacientes después de la infección. También se está trabajando para desarrollar nuevos medicamentos  para detener las nuevas infecciones. Hoy en día, se infectaron por el VIH más mujeres que hombres en las zonas rurales de África.

Lo que algunos no saben es que la mayoría de las mujeres recién infectadas son agricultores. De hecho, algunas estimaciones indican que más del 80 por ciento de las personas que trabajan en la agricultura del África subsahariana, son mujeres.

La mejora de la productividad agrícola en África es compleja y no existe una solución única. Pero hay nuevas tecnologías en el horizonte que pueden ayudar a los agricultores a reducir el impacto de la sequía.

A través de la biotecnología, investigadores de Monsanto está desarrollando un maíz tolerante a la sequía para reducir la pérdida de los rendimientos causados por la misma. Más de cinco años de ensayos de investigación en Estados Unidos nos dicen que  las plantas de maíz con esta tecnología ofrecen entre el 6 y el 10 por ciento más de granos. 

Como resultado, el año pasado esta empresa se asoció con fundaciones como la Bill and Melinda Gates, Howard Buffett, con la Tecnología Agrícola de África, así como con el Consejo Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo.

Monsanto se ha comprometido a duplicar el rendimiento de los cultivos de maíz, soja y algodón para el año 2030, y hacerlo utilizando aproximadamente un tercio menos de insumos como el nitrógeno y el agua. La visión es noble, pero no sólo posible, sino esencial para el éxito de las naciones en desarrollo y el mundo desarrollado.

Los expertos creen que el mundo tendrá que producir la mayor cantidad de alimentos posible en las próximas cuatro décadas. El reto es enorme.

Sin embargo, la biotecnología  y específicamente la agrícola, nunca ha tenido una mejor oportunidad de ayudar a resolver algunas de las necesidades más acuciantes a las que se enfrenta nuestro mundo.

Texto de  Robb Fraley, Atlanta Journal Constitution, 19 Mayo 2009

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