Investigadores de la Universidad Estatal de Iowa (Estados Unidos) han identificado el mecanismo genético que regula el crecimiento y la tolerancia a la sequía en las plantas. Según los investigadores, los procesos biológicos de las plantas que supervisan el crecimiento y la respuesta a la sequía a menudo chocan entre sí. Los científicos han observado durante mucho tiempo la tendencia de las plantas a ralentizar su crecimiento en épocas de sequía para conservar la energía y combatir el estrés, pero los mecanismos genéticos que guían esas interacciones aún no habían sido identificados.
El estudio indica que estas interacciones dependen de un par de genes conocidos como BES1 y RD26. BES1 controla el crecimiento de las plantas y es activado por la hormona brassinosteroid. BES1 también influye en miles de otros genes, lo que lo convierte en un interruptor clave del funcionamiento general de una planta. RD26 se activa cuando las plantas están bajo estrés por sequía. Las vías BES1 y RD26 a menudo se inhiben mutuamente, según el indica el estudio. El equipo de investigación matiza que necesitarán más estudios para desentrañar completamente cómo interactúan las dos vías.
La investigación, realizada sobre Arabidopsis, podría ser aplicada de manera similar a los principales cultivos comerciales, lo que significa que esta investigación podría ayudar a los fitomejoradores a desarrollar variedades que presenten mejor tolerancia al estrés. “Hay fuertes razones para creer que los mismos mecanismos se transmiten a otras plantas, incluyendo cultivos”, explicaba el líder de la investigación Yanhai Yin, quien matizó que “podemos usar el conocimiento para mejorar la producción agrícola en condiciones de sequía”.
[FUENTE: State University News Service]