El Gobierno asegura que basa sus decisiones sobre la autorización o no de Organismos Modificados Genéticamente (OGM) en el principio de precaución y contando con el adecuado asesoramiento científico. Así lo indica el Gobierno en una respuesta parlamentaria al diputado de Esquerra Republicana-Izquierda Unida-ICV, Joan Herrera, sobre el voto a favor otorgado por España a la autorización de la introducción de tres nuevas variedades de maíz transgénico: RW 59122 (Herculex), 1507xNK603 y NK603xMON810.

El Gobierno asevera que España votó a favor de la autorización de estas tres modificaciones genéticas porque contó con el dictamen favorable del Consejo Interministerial de Organismos Modificados Genéticamente, integrado por representantes de todos los departamentos ministeriales con competencia en esta materia. Asimismo, subraya que todos los dictámenes científicos coincidieron en la seguridad, tanto para las personas como para los animales y el medio ambiente, de los eventos objeto de votación.

Destaca, además, que en este caso se trataba de la aprobación de modificaciones genéticas y no de variedades, ya que éste es un paso posterior, y para ello es necesario que la modificación genética se haya aprobado en la Unión Europea (UE) para cultivo y no sólo para importación y procesado, como es el caso de estas tres modificaciones.

Insiste en que exigirá todos los estudios que fueran necesarios en el caso de que existiera la “más mínima duda” sobre la inocuidad de estas modificaciones, sino el de cualquier alimento que pudiera representar riesgo sobre el consumidor o la salud.

En respuesta a otra pregunta parlamentaria de Herrera sobre la superficie de cultivo de organismos modificados genéticamente existente entre los años 1997 y 2007, detalla que en la última campaña la superficie estimada ha sido de 75.148 hectáreas.

Informa de que en España en la actualidad el maíz es la única especie que tiene autorizado el cultivo de variedades que contienen un evento modificado genéticamente, concretamente el MON 810, que le proporciona resistencia a la plaga del “taladro”. Indica que el número de variedades de maíz inscritas en nuestro país, que contienen esta modificación, asciende a 67, con diversos ciclos vegetativos y adaptadas a condiciones ambientales diferentes.

Por último, señala que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino es informado a final de la campaña de siembra o antes del 15 de junio de cada año, de las ventas de semilla de cada variedad por localidades, incluyendo listados de compradores.

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