Con motivo de la VIII edición de la Semana de la Ciencia, este centro adscrito al CSIC ofrece una visita guiada a los laboratorios del centro, acercando la ciencia a todo aquel que esté interesado en conocer el trabajo que día a día llevan a cabo sus investigadores.
Fundado en 1992, el Centro Nacional de Biotecnología es una gran apuesta por la investigación científica, teniendo una reputación que traspasa las fronteras españolas. Son 630 personas las que hacen posible este proyecto, 60 de ellas son investigadores en biología molecular los cuales tienen la potestad de establecer su propia línea de investigación, dejando implícita su propia visión de la ciencia.
Esta semana tiene una relevancia adicional, ya que con motivo de la VIII edición de la Semana de la Ciencia, este centro ha ofrecido una visita guiada a los laboratorios de sus instalaciones. Se trata de una visita que contiene una visión general sobre los departamentos del centro, una panorámica que abarca desde aspectos como la protección radiológica y bioseguridad hasta la investigación sobre patogénesis microbiana.
Los elementos peligrosos por su contaminación biológica o radiactiva son especialmente cuidados, ya que trabajan con tres niveles de riesgo que van desde bacterias hasta cultivos “in vitro” con peligro potencial de enfermedades graves, por lo que toda atención es poca. En esta misma línea los elementos patógenos también son un peligro potencial para el centro, ya que cuentan por ejemplo con salmonela y listeria entre sus investigaciones.
No hay que olvidar que cada vez es más complicado encontrar nuevos antibióticos para combatir la creciente resistencia de los patógenos a los medicamentos actuales, para conseguirlos el personal de este departamento intenta encontrar cepas microbianas que producen compuestos nuevos para impedir la proliferación de estos agentes dañinos.
Para el equipo del CNB es necesario explorar aquellos mecanismos que causan la resistencia a los antibióticos, la estabilidad genética y los procesos vitales de bacterias y de hongos patógenos para seguir luchando contra enfermendes que afectan al hombre, a los animales y a las plantas.
Biología de plantas
La biología de la plantas superiores, una de las actividades más destacadas del centro, se desarrolla en el Departamento de Genética Molecular de Plantas. Todas sus líneas de investigación se orientan a desarrollar nuevas herramientas y procedimientos que mejoren la producción y la calidad de los cultivos, la obtención de productos de interés farmaceutico o la solución de problemas medioambientales.
Estudiando la variación genética de las plantas silvestres, los investigadores de este departamento son capaces de comprender cómo se adaptan éstas a vivir en distintos ambientes, siendo conscientes de la necesidad de conocer los genes implicados en la respuesta que las plantas desarrollan ante los distintos factores ambientales como son los nutrientes disponibles, la luz, sustancias tóxicas en el suelo o los mecanismos de defensa ante virus, hongos y otros agentes dañinos externos.
Fundamentalmente trabajan con la variedad arabidopsis Thaliana, de la que se conoce la totalidad de su secuencia genética. Necesitan establecer la variación genética y comparar genómas entre los dos mecanismos de variación, el natural y el artificial.
No obstante, también investigan con otras variedades como uvas, tomates y patatas. Actualmente están estudiando qué genes son los responsables de generar tuberculos en las patatas dependiendo de los fotoperiodos, es decir los periodos de exposición a la luz, los cuales varían dependiendo de las cuatro estaciones. Todo este estudio está orientado a que las patatas generen tuberculos en los fotoperiodos más cortos.
Como apoyo al trabajo que desarrollan los investigadores en el laboratorio está el invernadero del centro, el cual cuenta con ocho zonas habilitadas con disitintas condiciones dependiendo de las necesidades de cada investigación. En esta misma línea, cuentan con varias instalaciones de crecimiento indoor en las que se desarrollan enteramente cultivos transgénicos para la investigación del departamento.
Un mínimo fallo en las condiciones del invernadero provocaría tener que repetir cada investigación, por lo que cuentan con un avanzado centro de control que gestiona las condiciones que necesita cada investigación, tales como la temperatura, la humedad relativa o las exposiciones a la luz solar. Todas estas variables están rigurosamente informatizadas para ofrecer una fiabilidad absoluta a cada investigación.
Es gratificante como la visita guiada al centro desarrollada por la Semana de la Ciencia 2008, ha puesto de manifiesto un hecho que ya era una realidad desde 1992: el gran potencial en capital humano con el que cuenta su plantilla y el estricto rigor que se manifiesta tanto en la avanzada tecnología con la que cuenta como en el funcionamiento de sus departamentos. Dinero del contribuyente perfectamente invertido.