Los científicos de la Universidad de California en Riverside (UCR), Estados Unidos, esperan que el ARN de una infección poco conocida de los cítricos pueda algún día usarse para administrar tratamientos eficaces que puedan salvar la vida de estos árboles frutales. La enfermedad Citrus yellow vein disease, conocida como enverdecimiento de los cítricos finalmente se ha desenredado genéticamente, lo que supone un paso significativo hacia el aprovechamiento de sus propiedades únicas.

En la última década, esta enfermedad ha provocado una disminución del 72% en la producción de naranjas destinadas a zumo en el mercado estadounidense y una disminución del 21% de frutas cítricas frescas. Los productores de otras partes del mundo se ven afectados de manera similar, ya que la enfermedad continúa propagándose sin cesar. En 1957, el profesor de fitopatología Lewis Weathers encontró cuatro árboles de limequat (cítrico resultado de un cruzamiento entre lima y kumquat) con hermosas venas brillantes en sus hojas, de color amarillo casi fluorescente que se reconoció como una enfermedad.

Los experimentos demostraron que la enfermedad no es transmitida por ningún animal u otro microorganismo. Los investigadores descubrieron que el ARNi se disfraza con proteínas vegetales que le permiten pasar a través del tejido conectivo celular. Kiran Gadhave, microbiólogo de la UCR e investigador principal del proyecto, explica que el ARNi es asombroso porque puede manipular células vegetales para ayudarlo a replicarse, a pesar de tener un solo gen funcional. Aunque creen que el patógeno es benigno, el equipo de investigación está realizando pruebas adicionales para asegurarse de que no afecte la calidad o cantidad de la fruta, la altura del árbol o cualquier otro indicador de salud.

Más información en UC Riverside News.

Compartir en redes sociales