Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NC State) en Estados Unidos han diseñado genéticamente una levadura probiótica capaz de producir betacaroteno. El estudio se centró en la levadura probiótica Saccharomyces boulardii. Se considera un probiótico ya que sobrevive y prospera en el intestino, mientras que otras especies de levadura no pueden tolerar el calor o son degradadas por el ácido del estómago.

Investigaciones anteriores habían tenido éxito en la ingeniería genética de la levadura de panadería, Saccharomyces cerevisiae, utilizada en una amplia variedad de aplicaciones de biofabricación. Ahora, los investigadores de la NC State han descubierto que que la mayoría de las herramientas de S. cerevisiae funcionaban en S. boulardii. Una vez que lo vieron, modificaron S. boulardii para producir betacaroteno.

El betacaroteno es naranja y vieron en una placa de Petri que las colonias de levadura cambiaban de color. Los investigadores probaron el S. boulardii modificado en un modelo de ratón y encontraron que las células de levadura crearon con éxito betacaroteno en su organismo. Los investigadores resaltan que esto es una prueba de concepto y hay muchas preguntas todavía pendientes con respecto a su investigación, pero están entusiasmados del alcance que puede tener este descubrimiento. 

Más información en la NC State News.

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