Utilizando la herramienta de edición de genes CRISPR, un equipo de científicos del Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA, por sus siglas en inglés) ha anunciado que han desarrollado variedades de bananos y plátanos que son resistentes al virus de la raya del banano, conocido como BSV. Este virus está obstaculizando la producción de este cultivo en África y amenazando la seguridad alimentaria y los ingresos de millones de agricultores.

La raya del banano funciona mediante la integración de su ADN en el genoma B del banano y del plátano. Cuando las plantas están estresadas, el ADN viral produce partículas virales funcionales que en última instancia causan síntomas de enfermedad. Por lo tanto, las principales epidemias de BSV no se deben a la transmisión natural, sino a la activación de virus integrados en condiciones de estrés. Debido a esta razón, los mejoradores evitan usar bananos y plátanos que contienen el genoma B para mejorar los cultivos porque son proclives al ataque, a pesar de sus buenos atributos.

El equipo de investigación, dirigido por Leena Tripathi, científico principal de IITA, utilizó el sistema CRISPR-Cas9 para inactivar el ADN viral del genoma B de Gonja Manjaya, una variedad de plátanos que comúnmente se cultiva en África oriental y central. Los investigadores encontraron que, cuando se exponen al estrés por sequía, el 75% de las plantas editadas no mostraban ningún síntoma de BSV en comparación con las plantas no editadas, lo que confirma la desactivación del ADN viral.

Esta estrategia se puede aplicar para mejorar las líneas de reproducción, que luego se pueden usar para desarrollar híbridos de plátano sin riesgo de activación de virus funcionales. La estrategia también puede permitir la diseminación global de los híbridos resultantes con un genoma B mejorado ”, explica Leena Tripathi.

Los autores concluyen que esta estrategia podría usarse para fortalecer los cultivos de banano y plátano y para desarrollar nuevos híbridos con genoma B mejorado.

“Los productos editados genéticamente, a diferencia de los modificados genéticamente, son modificados en base a  eliminaciones y no se ha introducido ningún ADN extraño. Por lo tanto, no están regulados en varios países como transgénicos. Las variedades editadas genéticamente se pueden desarrollar y lanzar mucho más rápidamente y son menos costosas en comparación con las variedades de ingeniería genética”, explica Tripathi.

[FUENTE: IITA]

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