Científicos de la Universidad Nacional de Australia (ANU) y la Universidad James Cook (JCU) han identificado un mecanismo natural que ayuda a las plantas a limitar su pérdida de agua, un descubrimiento que podría ayudar a desarrollar cultivos resistentes a los efectos del cambio climático. Además, limitando la pérdida de agua la planta no ve afectado su crecimiento ni tampoco el rendimiento del cultivo.

Según ha explicado Diego Márquez, coautor del artículo publicado en Nature Plants, las plantas pierden agua continuamente a través de los poros de la superficie de sus hojas. Estos mismos poros permiten que el CO2 ingrese a las hojas y son importantísimos para su supervivencia. Por cada unidad de CO2 ganada, las plantas suelen perder cientos de unidades de agua, razón por la cual las plantas necesitan mucha agua para crecer y sobrevivir.

El mecanismo identificado por los investigadores australianos se activa cuando el ambiente está seco, como en un caluroso día de verano, para permitir que la planta reduzca la pérdida de agua teniendo poco efecto en su absorción de CO2. El profesor asociado de la JCU, Lucas Cernusak, ha indicado que el mecanismo que usan las plantas para hacer esto residiría en las proteínas de las compuertas de agua en las membranas de las células dentro de la hoja, llamadas acuaporinas.

Esta es una solución efectiva para restringir el movimiento de agua fuera de las células dentro de la hoja, al mismo tiempo que permite la difusión de dióxido de carbono en ellas. Más información del artículo en la web del JCU.

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