Investigadores argentinos del Instituto de Biotecnología del INTA Castelar (Buenos Aires) han desarrollado plantas de patata transgénica que pueden ser utilizadas como vacunas orales para combatir el virus de la enfermedad de Newcastle (NDV), que afecta a las aves y produce grandes pérdidas económicas. Según recoge ChileBio en su página web, el trabajo fue dado a conocer por la Revista de Investigaciones Agropecuarias del INTA.

El ADN de estas nuevas patatas transgénicas contiene la información necesaria para generar proteínas que ctivan la respuesta inmune en los animales susceptibles a la enfermedad. De esa manera, “el gen de interés queda incorporado como si fuera propio de la patata”, señala Cecilia Vázquez Rovere, especialista en patógenos virales y fúngicos que integra el equipo de investigación.

“El método de aplicación de las vacunas comestibles disminuye los efectos colaterales y elimina la manipulación de los animales, además de que los productos provenientes de plantas transgénicas están libres de contaminaciones, patógenos, toxinas microbianas o secuencias oncogénicas”, explican los investigadores.

Descubierta en Newcastle, Inglaterra, en 1926, la enfermedad NDV es altamente contagiosa y traspasa las fronteras y las especies de aves, lo que ocasiona importantes consecuencias socioeconómicas y sanitarias. Durante la infección, las aves presentan problemas respiratorios y/o nerviosos como jadeo y tos, alas caídas, cuellos torcidos, desplazamientos en círculos, depresión, inapetencia y parálisis completa, entre otros.

A causa de los elevados niveles de mortalidad que presenta dicha enfermedad, la Organización Internacional de Epizootias la integró en la lista de enfermedades de declaración obligatoria.

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