Con motivo de la presentación del nuevo portal ‘Growing Voices’ que tuvo lugar ayer en Bruselas, la Asociación Europea de Bioindustrias (EuropaBio) organizó una jornada de trabajo sobre biotecnología agraria y alimentaria. En ella se abordó la mejora de alimentos con beneficios directos para el consumidor como el trigo libre de gluten, una variedad modificada genéticamente que supone un gran avance para los celiacos. En el evento participaron figuras destacadas como Owen Paterson (Ministro de Medio Ambiente del Reino Unido) y Patrick Moore (Co-fundador y ex miembro de Greenpeace).
El trigo libre de gluten es una variedad modificada genéticamente que ha sido desarrollado por el Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba (IAS), órgano dependiente del Cenro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Esta nueva variedad contiene un 99% menos de gluten que su homóloga convencional y conserva todas las características nutricionales y de sabor que las originales.
Este nuevo trigo libre de gluten se ha conseguido mediante la supresión de la mayor parte de las gliadinas, la fracción de proteínas responsables de la respuesta alérgica por parte de los celíacos. Aunque la modificación de trigo supone la reducción de sus proteínas, sus propiedades nutritivas son similares a las del trigo convencional. Las variedades modificadas genéticamente compensan este déficit aumentando su contenido en otras proteínas presentes en el grano ricas en lisina.
Juan Ignacio Serrano-Vela (Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten de la Comunidad de Madrid) reconoció que conseguir una dieta libre de gluten aún es un reto ya que el etiquetado aún no es preciso todavía, los alimentos sin gluten son muy caros y éstos pierden sus cualidades nutritivas. Actividades tan cotidianas como comer fuera de casa es algo muy complicado para un celiaco.
Por su parte, Owen Paterson reconoció que la biotecnología “ofrece oportunidades reales para el desarrollo de cultivos que proporcionen una mejor capacidad de adaptación a condiciones extremas (…) Existe la posibilidad de añadir nutrientes adicionales que pueden ayudar directamente a las personas en los países en desarrollo vulnerables a las deficiencias de nutrientes en sus dietas. El acceso a estas tecnologías son cada vez más importantes ya que la población mundial continúa aumentando”.
Patrick Moore resaltó el papel de variedades como el arroz dorado. “La ciencia genética ha sido la clave para desarrollar el arroz dorado, una variedad que permite a niños y adultos a incluir en su dieta el betacaroteno. Este arroz puede ayudar a 250 millones de niños en todo el mundo que sufren deficiencia de vitamina A. El arroz dorado es un buen ejemplo de cómo se puede utilizar nuestro conocimiento de la ciencia genética para el mejoramiento de la sociedad”, concluyó.